Cuando un blog se convierte en tu trabajo

Hace dos años Marina Conde, una ingeniera industrial de 32 años, empezó a escribir un blog. En él volcó su pasión, la moda, que compatibilizaba con su trabajo real: marketing de materiales de construcción. Así siguió hasta que un día un post donde explicaba cómo hacerse una chaqueta militar cambió su vida. Marina explica cómo empezaron a escribirle internautas pidiéndole que les hiciera uno de esos modelos.

Llegaron los primeros pedidos que cosió junto a su madre, las apariciones en revistas de moda y sus primeros puntos de venta. En julio se despidió de aislantes y tuberías. El blog, como ella misma cuenta, dio un giro total a su vida

La explicación de cómo Mónica Muñoz, una joven de un pueblo de Salamanca, de Peñaranda de Bracamonte, acabó diseñando una habitación en un hotel madrileño también está en su blog.

Mónica trabajaba haciendo productos para las tiendas de los museos: lapiceros, porcelanas... Su afición era diseñar estampados y volcarlos en su blog. Empezó a recibir sugerencias para que los plasmara en tela e hiciera sus propios diseños. La idea gustó a tantos internautas que hace unos meses se lanzó y dejó su trabajo. Se centró en el blog y hace un mes recibió una oferta laboral. Es la nueva responsable de estampados de una importante firma española.