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SUS CLIENTES ERAN 'EMPRESAS FANTASMAS'

El juez Pedraz comienza a tomar declaración a los principales imputados en el caso Gowex

La salida de la empresa a bolsa estuvo respaldada por una supuesta lista de clientes que en su mayoría eran “empresas fantasma”. Entre los testaferros aparece incluso la empleada de hogar del jefe de la compañía.

En el año 2009 Gowex sale a bolsa con una llamativa puesta en escena de superhéroes wifi, apoyada en una información que ahora se demuestra más que sospechosa y que nadie advirtió en su momento. Según el folleto enviado al Mercado Alternativo Bursátil Gowex acababa de facturar 24 millones de euros a 9 compañías. La principal, Seasuntel, que llevaba dos años sin rendir cuentas y cuyo administrador único tenía otras 50 empresas a su nombre.

Del resto, o no tenían actividad o carecían de domicilio social. En unos casos se desconoce quién las gestiona y en otros están a nombre de testaferros.

Todo un castillo construido en el aire que sedujo a unos 5000 inversores, entre ellos tres, encontramos a SICAV, gestionadas por el Santander y que hoy han comunicado a la CNMV que sus 208.000 euros en acciones de Gowex pasan a valer cero.

Los años siguientes, las cuentas de Gowex no dejaron de engordar y gracias a eso la empresa obtuvo unos 30 millones de euros en créditos. Tras el registro que se produjo durante 16 horas en sus oficinas, la policía se ha incautado de documentos y material informático que podría demostrar la existencia de unas 20 empresas ficticias que emitían facturas falsas.

Por su parte, el juez Pedraz empezará a tomar declaración a los principales imputados: el director financiero y la mujer de Jenaro García que era consejera de Gowex y responsable de las relaciones con el inversor.

 

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