Padre y hijo establecen un récord Guinness tras recorrer el océano Ártico a remo

Padre e hijo comparten pasión por el mar, sin embargo, lo de estos ciudadanos búlgaros ni mucho menos ha sido un apacible paseo en barco, y es que ambos se han convertido en las primeras personas en recorrer el océano Ártico en un barco a remo.

Puede que una tonelada de peso parezca mucho pero cuando tienes que moverla a puro brazo: "Lo hemos hecho usando dos brazos y dos remos", explica el hijo, Maxim Ivanov.

"Es como estar metido en una lavadora varias semanas"

Estos dos búlgaros, además, han conseguido esta hazaña en uno de los mares más traicioneros del mundo: "Es como estar metido en una lavadora varias semanas", dice su padre. El océano Ártico ha dado poca tregua a este padre y a este hijo que decidieron hacer una travesía que nadie había completado jamás.

Primeros en recorrer el Ártico a remo

Lo bueno es que ya tenían sus tablas, anteriormente ya fueron capaces de cruzar el Atlántico a remo, pero el Polo Norte es otro nivel: "Nos mandó vientos fuertes en todas direcciones y corrientes que nos empujaban fuera de la ruta", cuenta Stefan Ivanov.

Las condiciones meteorológicas eran tan adversas que tuvieron que estar encerrados en un pequeño habitáculo hasta cuatro días: "¿Qué quieres hacer cuando toquemos tierra", le preguntó el padre a su hijo: "Ir a un restaurante de sushi", respondió el joven.

Denunciaron la extinción de especies por la sobrepesca

Debido a las fuertes tormentas, cuando llegaba la calma Maxim y Stefan tomaron muestras de plancton para la Universidad de Sofía (Bulgaria). El Ártico es uno de los ecosistemas más frágiles del planeta: "El 90% de los grandes peces han desaparecido por la sobrepesca", sentenció el padre. Y sí, sobre este drama querían llamar la atención con el récord Guinness de ser los primeros en atravesar el Ártico a remo.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Gukesh Dommaraju hace historia en el ajedrez con 18 años tras "un error garrafal" de Ding Liren