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JORNADA 2 LIGA BBVA | SEVILLA 0-3 ATLÉTICO
El Atlético toma el Sánchez Pizjuán y derrota al Sevilla
Espectacular partido entre dos equipos dignos de Champions. El Atlético, un Atlético poderoso cuando dominaba y resistente cuando fue dominado, se deshizo del Sevilla por 0-3 gracias a los tantos de Koke, de Gabi y de Jackson Martínez. Los hispalenses, que fueron mejores en la segunda parte, se encontraron con un tanto en contra cuando todo indicaba que serían ellos quienes anotasen. Dos de dos suman los de Simeone.
Qué buena pinta tiene este Atlético. No, no es una apreciación ni un deseo futuro. Es una realidad. No por el fondo de armario, no por lo correoso que es o por lo que cuesta hacerles un gol. Es porque, como cuando se hizo con la Liga BBVA, ya gana hasta 'sin querer'. Ya marca hasta cuando menos parece que va a marcar. Y es que tras una gran primera parte, y en la caraja de la segunda, los rojiblancos ganaron con claridad y contundencia por 0-3 a un Sevilla que hizo todo... menos batir a Oblak.
Espoleado por ese himno legendario que impone, e incluso hasta asusta, a todo rival que visita el Pizjuán, el sevilla comenzó mordiendo. Atacando, moviendo el cuero con velocidad y con sentido buscando la meta de Oblak. El esloveno salvó a su equipo en un par de ocasiones con varias paradas de mérito, pero conforme el crono fue avanzando el Atlético se asentó, y la estrategia del 'balón para Llorente' empezó a no surtir efecto. Desde el minuto 10, el monólogo fue rojiblanco. Rojiblanco madrileño.
Óliver se hizo dueño del balón. Sí, es joven, pero su personalidad sobre el verde es aplastante. Más maduro que muchos de 30 años, y mucho más hecho que cuando se fue al Oporto, el 10 hizo valer su condición de '10'. Todo lo que hace tiene su lógica. Todo lo que decide, lo decide rápido y de forma correcta en un altísimo porcentaje de ocasiones. Y si a eso le unimos a Griezmann no hay más que sentarse y esperar a que llegue el gol.
Mientras que la banda derecha fue una auténtica autopista para Juanfran, Óliver y Griezmann llevaban la manija. El galo, de talento incuestionable, luchó un cuero con carriço, aguantando de espaldas la evidente falta por agarrón del zaguero portugués para, desde el suelo, ponerle el balón a Koke para que con un toque sutil batiese a Beto. El gol del 6 hacía total justicia a la superioridad del Atlético en la primera parte.
Ahora bien, no siempre es eso lo que sucede, pues tras el descanso el Sevilla salió en tromba. Con corazón, y con cabeza, jugaron como lo estaban haciendo hasta que Óliver y Griezmann tomaron el mando del envite. Con un Atlético más preocupado de defender y de contragolpear que de dominar, y con el 10 desaparecido junto con todos Koke, Torres y compañía, los hispalenses tuvieron una, dos y hasta tres opciones para marcar como mínimo.
Hasta se animó Emery a meter a Gameiro por el lesionado Carriço. Con dos delanteros, y con todo visto para sentencia para que llegara el 1-1, el Atleti celebró el 0-2. Disparo de falta de Gabi, rebote y gol. Inmerecido, pero gol. Como los grandes, el Atlético gana y marca hasta sin jugar bien, Como los grandes, el Atlético anota ya hasta cuando menos parece que pueda hacerlo. Jackson, que le había 'birlado' un tiro a Griezmann que bien pudo ser gol, se sacó un zurdazo desde la frontal para el 0-3. Victoria ante un rival directo.
Victoria en un envite vital viendo lo que se les avecina a los rojiblancos. El Barcelona visita el Vicente Calderón, pero siempre es buena señal recibir a otro de los 'enemigos' en la Liga BBVA con dos victorias en dos partidos. El Sevilla sigue sin saber qué es ganar este curso, aunque en esta ocasión la suerte no les ha sonreido. Ya llegarán las vacas gordas al Sánchez Pizjuán.
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