Raúl González Blanco está cerca de tener que sentarse en el banquillo en calidad de imputado por un delito económico de insolvencia punible, según ha publicado el periódico 'El Mundo'.
El actual técnico del Real Madrid Castilla vació una de sus empresas para evitar pagar una deuda, lo que supondría un delito cuya pena puede ir de uno a cuatro años.
Según este diario, que ha tenido acceso al auto, los jueces revocaron el intento de archivar el caso y ordenan que continúe el proceso contra él.
La empresa Aurantia reclama una deuda de 7,17 millones de Raúl, sin contar los intereses, por una inversión fallida del exjugador en un proyecto de energías renovables.
Al vaciar una de sus empresas, Europa Scar Sport, para no tener que pagar la mencionada deuda, el exfutbolista habría cometido apropiación indebida, delito societario e insolvencia punible.
Los hechos se remontan a 2008. Raúl negó haber cometido irregularidad alguna y aportó informes periciales en su favor durante la investigación.