11M

Julián Calero, entrenador del Cartagena, era policía el 11M: "Se nos moría la gente en los brazos"

El 11M siempre será el día más difícil para el entrenador del Cartagena: era Policía Local y presenció la tragedia desde la propia estación de Atocha.

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¿Cómo la vida de una persona puede cambiar tanto en un abrir y cerrar de ojos? Es una pregunta que muchos se hacen a lo largo de su vida, y que seguro que Julián Calero también se ha hecho. Han pasado 20 años desde que su vida diera un giro de 180 grados. 20 años recordando la tragedia de aquel 11 de marzo de 2004, 20 años callado, acordándose en silencio de las 191 personas que perdieron su vida.

Calero, ahora entrenador del Cartagena, era policía por entonces

Pero, también ha pasado 20 años feliz por las personas que a día de hoy siguen vivas y se salvaron. En definitiva, 20 años deseando que aquel día no hubiera ocurrido jamás. Muchos años en los que el actual entrenador del Cartagena, y Policía Local por aquel entonces, ha permanecido callado para respetar el dolor que aún sienten todos los afectados. Ahora, por el aniversario de una de las peores tragedias españolas, hemos hablado con él en Antena 3 Deportes y nos ha contando cómo vivió aquellos días.

"Cogía un tren similar todas las mañanas, ese día mi mujer me llamaba y no le pude contestar al no haber cobertura..."

Julián Calero

"Mi mujer me llamaba y yo no le cogía el teléfono porque habían cortado la cobertura. Yo cogía un tren similar todas la mañanas para ir a trabajar y ella desde casa pensaba que me había pasado porque no le cogía las llamadas. Entonces llamó a la comisaría y allí le dijeron que había llegado, que estaba bien...fueron momentos duros para todos", recuerda Julián. Lo que vivió aquellos días sólo lo sabe él y su mujer, Gemma, con la que ha compartido muchas charlas. Ahora también ha puesto en nuestro conocimiento todos esos momentos duras a través de una biografía en forma de libro que ha titulado con el nombre de: 'Julián Calero: fútbol al rescate'.

"Han sido muchos años con una carga muy fuerte dentro y ahora era el momento de liberarla"

"La radio repetía el aviso que pronto escucharon con más claridad, 'explosión en Atocha', a todas las unidades, 'explosión en Atocha'". No, no era su zona pero estaban muy cerca de ella y algo en su interior, intuición, premonición, un instinto hizo que la gente se detuviera en seco y le dijera a su compañero, "en marcha. Volaron sobre las motos de camino a la estación a la vez que iban viendo como una densa columna de humo ascendía vertical, luminosa y cargada de los peores augurios al cielo nublado de Madrid. La palabra atentado taladraba la mente de Julián Calero", recuerda los primeros minutos de la tragedia.

"El sentido de solidaridad te empuja a salvar a la gente"

Cuando se enteraron de la peor de las noticias, cogieron las motos policiales situadas en la Puerta de Alcalá y sin pensar en mucho más corrieron hacia la Estación de Atocha. "No tuvimos miedo en ningún momento sino no hubiéramos entrado, porque la labor de la policía municipal en estos casos es asegurar las vías de escape... llegamos los primeros. Más que miedo tuvimos incertidumbre, entramos siendo un poco inconscientes porque la segunda bomba es la que mata a los policías. Pero, el sentido de solidaridad te empuja a salvar a la gente", declara Julián.

"Nunca había vivido un momento de mayor solidaridad que ese. La gente tiraba mantas por las ventas para arropar a las víctimas, la gente bajaba agua, ponía sus coches a disposición... la solidaridad fue brutal", relata.

"Ayúdale a morir"

"Se nos moría la gente en los brazos... yo preguntaba a los sanitarios que podía hacer por ellos y me decían...Ayúdale a morir, acompáñale para que no muera sólo. Fue muy duro todo lo que pasamos ese día. Han sido muchos años con una carga muy fuerte dentro y ahora era el momento de liberarla, porque creo que 20 años después puedo soltar esa bola. Ha sido una bola que me tragué, nos tragamos. la hemos digerido después de 20 años pero no la habíamos soltado y hay que soltarla porque nos jugamos la vida de forma solidaria y eso me hizo cambiar la perspectiva de mi vida", relata emocionado.

Muchas lágrimas

"En el libro he plasmado todo lo que viví, muy pica gente lo sabe... gracias a que lo he soltado, me he quitado muchos kilos de encima.. era necesario para mi", narra.

Julián vivió una auténtica pesadilla, ha reconocido que se olvidó hasta de su familia, sólo quería salvar más y más vidas. Pero, después de tantos años, concretamente 20 años, ha querido decir a Antena 3 Deportes la enseñanza que aprendió de todos esos momentos: "Las personas tenemos corazón y cuándo ocurren cosas así , nos unimos todos: Cuando queremos ayudar somos capaz de conseguir cualquier cosa", sentencia.

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