El Real Valladolid luchó sin descanso, en un gran partido en el que dominó el balón con claridad y en el que supo controlar la presión impuesta por el Levante en los últimos compases para sumar su primera victoria de la temporada (2-1).
Los locales salieron con mucha intensidad al terreno de juego y no dudaron a la hora de disparar desde el primer minuto, buscando sorprender a la defensa del Levante, aunque ni Óscar Plano ni Nacho, muy activo en la banda izquierda, pudieron enlazar buenos lanzamientos.
En el minuto 12, tras una buena jugada y perfecta conexión entre Míchel, Unal y Cop, tuvo que intervenir Oier para desviar a córner el último disparo del delantero croata del Real Valladolid. No tuvo tiempo para relajarse demasiado el meta del cuadro granota, ya que, cinco minutos después, fue Toni el que trató de superarle, sin éxito.
La posesión del balón estaba totalmente dominada por los vallisoletanos, ante un Levante que se vio obligado a replegarse para tratar de frenar el empuje de un rival crecido, pero tras una jugada de ataque del cuadro blanquivioleta Morales hizo valer su velocidad para plantarse delante de Masip.
El portero catalán del Real Valladolid se convirtió en protagonista absoluto al detener un primer disparo de Morales y el posterior lanzamiento tras el rechace, que también le cayó al centrocampista madrileño, y salvó así el que pudo haber sido el primer gol del encuentro.
El cuadro blanquivioleta aparcó el temor a las posibles contras y mantuvo su empeño en asediar el área visitante, con tres jugadas, prácticamente consecutivas, dos de las cuales terminaron en las manos de Oier y la tercera, con un derechazo de Míchel desde la frontal de área que salió desviado por muy poco.
Toni pudo inaugurar el marcador antes del descanso, tras controlar un gran pase de Cop desde la izquierda, pero Oier salió bien a cubrir al jugador, impidiendo que el marcador cambiara sus dígitos. Habría una última opción, con Cop como protagonista, pero, aunque el público cantó el gol, éste lo marcó en fuera de juego.
El Levante quiso cambiar el rumbo que había tomado el choque y, en el minuto 47, tras un importante fallo defensivo de los vallisoletanos, logró subir el primer tanto al marcador a través de Postigo, que, en su primer disparo, se encontró con Masip, pero, en la segunda oleada, le batió por bajo.
El Real Valladolid no bajó los brazos y, tres minutos después, equilibró el resultado con un gol que terminó de asegurar Cop, aunque Enes Unal había chutado en primer lugar y el balón ya estaba prácticamente dentro. El juego adquirió un ritmo trepidante, con dos equipos con gran mordiente ofensiva y, sin tiempo para relajaciones, Masip tuvo que emplearse a fondo para desviar un gran lanzamiento de Morales.
Tampoco hubo lugar para lamentos, porque en la siguiente jugada, Nacho firmó una espectacular volea, tras un saque de córner que efectuó Míchel, para firmar el 2-1.
El Levante se había quedado con un jugador menos tras la segunda amarilla mostrada a Vukcevic, justo antes del segundo gol local, y Paco López realizó el primer cambio en busca de más frescura en la delantera, dando entrada a Boateng, al que se añadiría poco después Jason, en busca de un revulsivo total en el plano ofensivo.
No encontró el cuadro granota lo que buscaba, puesto que el Real Valladolid mantuvo la concentración en defensa y tampoco dejó de buscar la meta visitante, con un disparo de Leo Suárez que detuvo sin problemas Oier, cuatro minutos después de que se cumpliera el tiempo reglamentario.
En los cuatro minutos añadidos, el conjunto valenciano se centró en buscar el empate e imprimió un fuerte ritmo a su juego y velocidad, pero no lo consiguió y los de Sergio González sumaron su primera victoria de la temporada.
