Con Leonardo Di Caprio y Kate Winslet a bordo, el Titanic ya se hundió hace 13 años. Ahora, a finales de agosto, con otras caras y otro presupuesto, el transánlatico zarpa de nuevo para naufragar en el DVD.
Y sí hablamos de un instituto, música y baile seguro que les viene a la cabeza High School Musical. Pues con un cóctel más desafinado tenemos una alternativa: Sunday School Musical. Una demostración de cómo se puede hacer una película sin salir apenas de un salón de actos.
Como estos casos, la fórmula de las películas parásitas es bien sencilla: bajo presupuesto (miren los efectos especiales) actores de segunda de esos que hay a patadas y una trama y un título casi idéntico a un reciente éxito en Hollywood. Así, Transformers se convierte en Transmorphers, un Robert Langdon que no es Tom Hanks intentará descubrir El Tesoro de Da Vinci y el monstruo al que se enfrenta Alien es Hunter.
Productoras especializadas como Asylum o Videobrinquedo sacan una media de 15 películas de este tipo al año. Su destino, el DVD para fans y los que piquen y canales de cable estadounidenses y latinoamericanos.