Nos colamos un obrador donde no paran de fabricar cocas. Preparan la masa para elaborar el típico postre de San Juan, pero este año, la estrella está basada en la Champions del Barça. Le dan forma, le ponen sus clásicas orejas, un regalito sorpresa y lista para pintar y decorar con cerezas naturales.
Los más tradicionales las prefieren de fruta y piñones o de crema, aunque también hay de cabello de ángel y sin azúcar para los diabéticos. No importa el sabor. Son imprescindibles para disfrutar de una dulce verbena.
Los gremios de pastelería de Cataluña prevén vender 1.600.000 de cocas con motivo de la verbena de Sant Joan. La cifra, algo más baja que la del año pasado, apunta "hacia una disminución de las ventas y a la compra por parte del consumidor de cocas más pequeñas, siguiendo la tónica de las últimas fiestas".
Según los pasteleros, la coca preferida por los consumidores catalanes continúa siendo la clásica de brioche con frutas y piñones, seguida de la coca de chicharrones y la de piñones rellena de crema. A una distancia muy corta, siguen las cocas de pastelería con todo tipo de rellenos, como por ejemplo el cabello de ángel tanto de hojaldre como de brioche, y también las más originales con rellenos de chocolate, de nata o con frutas naturales. Con respecto a los precios, se mantendrán, y se calcula que una familia de cuatro personas se gastará de 16 a 30 euros aproximadamente en la compra de las cocas propias de la verbena