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EN ESPAÑA PARA UNA CAMPAÑA PUBLICITARIA

Iggy Pop: "Después de cada disco tengo una tremenda depresión"

Es una de las leyendas de la música que todavía es capaz de saltar sobre el escenario y de arrojarse en brazos de sus fans. Iggy Pop lo hace en cada uno de sus conciertos. Su último disco se llama 'Listo para morir' y está aquí en España para presentarlo. No piensa en retirarse y menos en morirse a pesar de los excesos de juventud, según confiesa.

Va cojeando porque tiene una cadera muy lesionada, y está medio sordo. "Por favor, háblame fuerte", nos pide. Pero con el espíritu provocador y rebelde intacto.

"Tengo un niño dentro y a él no le gusta aceptar todos los pesos de la vida". Por eso, Iggy Pop enloquece sobre un escenario. No para de saltar y de arrojarse sobre sus fans. "Después de cada disco tengo una tremenda depresión", confiesa.

Y también tiene un punto exhibicionista. En sus conciertos aparece con el torso desnudo y en ocasiones con el resto del cuerpo también al aire. Para mantenerse en forma practica a diario gimnasia, respirando muy profundo con movimientos lentos. "No es tan importante si tengo músculos", bromea.

En su juventud aparecía con el torso cubierto de cristales, sangre o mantequilla en sus conciertos. Es de los pocos que ha sobrevivido a una época de excesos y todavía lo puede contar.

En el recuerdo, noches alocadas entre mujeres y policías. "Algunas mujeres son muy fuertes", recuerda. Ahora, con 66 años, podría retirarse a disfrutar del jardín que tiene en su casa de Miami. "Es como una jungla, como Tarzán", asevera. Pero su espíritu le sigue pidiendo acción.

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