'El despertar de la señorita Prim' es un oasis de delicadeza, de cultura y de belleza en un mundo marcado por el ruido interior y exterior. Natalia Sanmartín ha escrito un exquisito relato sobre el amor, la amistad, la filosofía, la trascedenci y la sensualidad de las pequeñas cosas.
Todo ello con un estilo que tiene mucho de las novelas del XIX, un estilo casi olvidado por el lenguaje, de profundas reflexiones sobre la vida, las emociones y los sentimientos.
La historia de amor que se desarrolla en 'El despertar de la señorita Prim' tiene lugar en el presente, aunque con un regusto antiguo, como de relato de otros siglos.
La relación entre la protagonista y un hombre sin nombre que es como un arquetipo de la auténtica masculinidad, remite a grandes amores como los de Jane Eyre y el sñor Rochester o Elizabeth Bennet y el señor Darcy. Amores imposibles que terminan por ser posibles por la voluntad de sus protagonistas.
Más allá que una historia de amor, 'El despertar de la señorita Prim' es también una reflexión sobre el mundom sobre el retornar al placer de las pequeñas cosas y sobre el auténtico sentido de la vida.
Una novela utópica que tiene lugar fuera del tiempo. Una especie de Arcadia mítico donde se ha vuelto a los orígenes, donde sus habitantes buscan la felicidad en los detalles y en lo cotidiano.
El lector se adentra, así, en San Ireneo de Arnois, donde las reglas son diferentes y donde poco a poco se irá conocindo a todos sus habitantes.
Una obra de gran belleza y profundo contenido. Un placr para los sentidos y un referente indispensable para todos aquellos que huyen del estruendo que invade nuestros días.