Para muchos escuchar Auschwitz es sinónimo de muerte, porque allí fueron asesinadas más de un millón de personas. Cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial, la justicia sentó en el banquillo Auschwitz a 21 oficiales de las SS. Este proceso judicial es el protagonista del libro 'La Casa Alemana'.
Los campos de concentración alemanes son uno de los capítulos más tristes del siglo XX. Desde que en 2013 estuvieron disponibles en internet los documentos sonoros del primer juicio contra los responsables de Auschwitz, la escritora alemana Annete Hess se dedicó a bucear en un caso que enfrentó en los años 60 a los alemanes con su pasado tras "un pacto de silencio" que ahora novela.
'La casa alemana' es el título de esta obra que aborda desde la perspectiva de una joven alemana traductora del polaco el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Fráncfort entre 1963 y 1965, el primer proceso judicial contra responsables del campo de exterminio nazi.
A Annete Hess, una de las guionistas más destacadas de Alemania, le interesa conocer de dónde procedemos y cómo influyen en nuestra personalidad las vivencias de nuestros antepasados.
La autora rememora este juicio en el Archivo General del estado federado de Hesse donde se encuentran custodiadas las declaraciones de 318 testigos -entre ellos 181 supervivientes de Auschwitz- de la vista que se celebró en Fráncfort contra una veintena de cargos intermedios del campo de exterminio situado en Polonia.
La novela relata la historia de la joven Eva Bruhns, cuya vida gira entorno al restaurante tradicional que regentan sus padres, su trabajo como traductora y su inminente pedida de mano. Pero comienza el juicio y Eva inicia su colaboración con la fiscalía como intérprete del polaco, eso sí, con la frontal oposición de su familia.
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