Nos conmueven, nos aterran, nos entristecen y también nos alegran. Nos hacen vivir cientos de aventuras.Los escritores, hoy es su día grande. Muchos se han reunido como lo han hecho en la tradicional comida de San Jordi del Grupo Planeta. Ellos son una de las mitades necesarias para que exista un libro.
La otra los lectores.Es la pasión por las letras, por las palabras. Sentimientos impresos que logran que las Rambas de Barcelona se abarroten o que en Círculo de Bellas Artes de Madrid se congregen maratonianos del Quijote.
48 horas seguidas leyéndolo y saboreándolo, como en Gran Canaria. "Duelos y quebrantos", el plato favorito del "hidalgo caballero", se ha cocinado hoy en esta escuela de gastronomíaY también sopa de mejillones, que chiflaba a los Tres Mosqueteros, o las sensuales codornices con pétalos de rosa del libro "Como agua para chocolate". En cualquier momento, en cualquier lengua, un buen libro no entiende de fronteras y tampoco de horarios.