Las alegrías del cine español nunca vienen solas

Cualquier periodista cinematográfico -yo me incluyo, por supuesto- estaría feliz de haberse colado este martes 8 de febrero, a eso de las tres de la tarde, en casa de la familia Bardem Cruz. Cuando aún se estuviese gritando por la nominación a Mejor Actor en los Premios Oscar de Javier, llegaría la alegría doble y la apoteosis con la nominación de Penélope. Menuda escena. Las opciones de ella eran mucho más claras desde que ganó en el Festival de Venecia la copa Volpi a la Mejor Interpretación Femenina. Y él, toda una bestia interpretativa, podría ser nominado haciendo de piedra en un largo introspectivo de algún director sueco infumable. Su defensa del papel del actor cubano Desi Arnaz y marido de Lucille Ball es de lo más salvable de 'Being The Ricardos'.

Tanto monta, monta tanto, Penélope y Javier dan con estas nominaciones un paso más para afianzar su corona como reyes españoles de Hollywood. No olvidemos, todo hay que decirlo, que el factor marketing tiene también su peso importante en los Oscar. La imagen del matrimonio de estrellas españolas desfilando y sentados juntos en el Teatro Dolby será puro espectáculo televisivo, y no solo aquí en España, para una ceremonia en continua pérdida de audiencia desde hace unos años.

Menuda escena hoy a las tres de la tarde en casa de los Bardem-Cruz

Como esto va de opinar, diré sinceramente que 'Madres paralelas' no me cautivó demasiado. Reconozco el talento de Almodóvar en muchos aspectos de su cine y de esta película, pero no acabé de conectar con esta historia sobre maternidades y (un tanto panfletaria) sobre fosas comunes. Así que entiendo que, pese al prestigio del manchego, al final la nominación para el director a Mejor Guión no haya llegado. Una pena, eso sí, para nuestro cine.

Al menos tenemos la gran alegría de que Alberto Iglesias y su banda sonora de 'Madres paralelas' sí que haya conseguido una nominación. El compositor vasco, como su música, es brillante, elegante y discreto. Y pese a lograr su cuarta nominación -antes también tuvo opciones con 'El jardinero fiel', 'Cometas en el cielo' y 'El topo'- y tener 11 Goyas en casa, huye siempre de los flashes y los halagos vanos. Por cierto, el sábado como Penélope Cruz y Javier Bardem, Alberto Iglesias podría lograr un Goya más en su carrera.

Alberto Iglesias, como su música, es brillante, elegante y discreto

Quien va a ver catapultada su ya amplia trayectoria profesional es el director Alberto Mielgo. Su corto de animación 'El limpiaparabrisas' ya está en nuestra particular historia del cine español en los Oscar. Le toma el relevo a otras 'pequeñas joyas' como 'La dama y la muerte', de Javier Recio, '7.35 de la mañana' de Vigalondo, 'Éramos pocos' de Borja Cobeaga, 'Timecode' o 'Madre' de Rodrigo Sorogoyen.

La fiesta, esperemos con mucho sabor español, será el 27 de marzo en Los Ángeles. Ojalá se hablé mucho de algo más que del esmoquin de mi querido José Ángel Abad.

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