A falta de grandes ríos con rápidos aprovechó las aguas de un barranco para hacer Rafting. Su objetivo era pasar una pequeña caída de agua. Un grupo de personas animaba al improvisado atleta, al que le costó mover su canoa. Al final, aunque a trompicones, salvó todos los obstáculos. Afortunadamente no hubo daños personales en esta temeridad.