Recibían a uno de los grandes, pero lo hacían con la seguridad de haberles derribado en la Eurocup y con una intensidad defensiva que dejaba al Real Madrid casi sin posibilidades. De hecho los amarillos estuvieron por delante en el marcador durante todo el encuentro.
Tanto la defensa como el juego de los exteriores fueron la clave para terminar sentenciando el partido con un 70 a 59.
Con la cita del martes volveremos a ver a los chicos de Pedro Martínez disputando la Eurocup, en este caso frente al Siauliai lituano.