Una tecnología en constante avance
Trece alumnos de nueve países participan estos días en un curso de formación en Gran Canaria para aprender a manejar gliders, planeadores submarinos sin tripulación. Estos sistemas permiten investigar a larga distancia los fondos marinos, ahorrando costes con respecto a las tradicionales plataformas de investigación.
Miden la temperatura, la salinidad, la contaminación, o los microorganismos presentes en los fondos marinos. Son algunas de las capacidades de estos gliders, planeadores sin tripulante preparados para operar a largas distancias.
Patricia ha estudiado ingeniería y telecomunicaciones y siempre le llamó la atención la investigación marina.
Como ella otros doce alumnos procedentes de países como Noruega, Corea, Polonia o Dinamarca, aprenden a manejar estos sistemas que, desde hace algunos años, han revolucionado la forma de obtener datos biogeoquímicos y físicos en aguas superficiales y profundas.
Una tecnología en constante avance que permite aumentar la presencia en el océano, sin causar impacto.