Borja Casillas, el Drag Queen que parodió a la Virgen y a Cristo crucificado en los carnavales de Las Palmas de Gran canaria, ha comparecido hoy ante a los tribunales. Después de que la fiscalía archivara una denuncia por herir los sentimientos religiosos, ahora un ciudadano de Sevilla lo ha denunciado por un delito de odio. La declaración se ha suspendido porque no se presentó el abogado del denunciante.
A diferencia de la primera denuncia en la que se le acusaba de atentar contra los sentimiento religiosos, denuncia que fue archivada por la Fiscalía, ahora se le imputada un delito de odio.
Ellos son un colectivo de abogados cristianos radicalizados en Sevilla, letrados que hoy no han comparecido ante el juez que instruye el caso, motivo por el que la declaración se ha pospuesto para el 11 de octubre. La abogada de Casillas confía en que se archive la causa contra su cliente, que hoy se presentó con una cruz a modo de colgante y con un tatuaje de la virgen llorando, imagen que ya lució en el maquillaje de la gala que lo ha hecho famoso.
