La operación contó con la colaboración de la DEA norteamericana.
El velero llegaba ayer a la base naval de Las Palmas tripulado por la guardia civil, un día después de que fuera interceptado al sur de El Hierro por esta patrullera de la guardia civil. Los tripulantes del barco, dos españoles, se dirigían a Ibiza con una carga de 725 kilos de cocaína, procedente de un país sudamericano que no ha sido determinado. Los narcos escondieron la droga en un doble fondo del tanque de combustible, que fue vaciado para extraer los paquetes de cocaína. Una vez culminado el abordaje, dos guardias sufrieron un accidente debido al mal estado del mar.
Afortunadamente sólo fueron magulladuras. La delegada del gobierno destacó los últimos éxitos en la lucha contra el tráfico de cocaína.
En esta operación, denominada Pericles, la benemérita contó con información de la DEA norteamericana y de la policía colombiana.
