Es la consecuencia de los vertidos de aguas sin tratar
El 80 por ciento de las caballas que se capturan en Canarias contienen microplásticos en su estómago. A pesar de ser una parte del pescado que se deshecha, que no se come, ahora el siguiente paso es si esto puede tener consecuencias en la salud del consumidor. También se han encontrado restos microscópicos de materiales textiles, que según los investigadores pueden proceder de nuestras lavadoras, de aguas que se han vertido sin ser tratadas.
Es uno de los productos más demandados en las pescaderías. La caballa. Un equipo científico ha analizado 120 ejemplares de esta especie capturada en aguas canarias.
Y han descubierto que en casi el 80 por ciento hay fragmentos de menos de 5 milímetros.
También han encontrado partículas de fibras sintéticas procedentes de la ropa.
Ahora tratan de estudiar los efectos del microplástico en los peces y en el ser humano que lo consume.
Entre otros motivos, porque el estómago siempre se deshecha. Averiguar las consecuencias de la invasión de plástico en neutra salud es la siguiente fase de esta investigación.
