La atención ha estado puesta en el discurso de Paulino Rivero, tribunas llenas y decenas de periodistas desgranando cada una de las palabras del presidente del Gobierno. Un discurso previsible para algunos en el que Rivero se ha visto obligado a tratar temas como la crisis económica o la ruptura del pacto. Y en el que, sin embargo, ha obviado otros grandes debates.Una sesión que comenzaba con los corrillos, todos querían saludar al actual presidente. En el que se comentaban posibles sobre el discurso matinal y en el que no faltaron comentarios a la decisión de Tomás Padrón. Tampoco quejas a la Mesa por los horarios, sesión maratoniana la de este martes.En el recuerdo la figura del malogrado Carmelo Artiles, minuto de silencio en su honor. Pasillos despejados y sólo el corre corre de quienes informamos