Un presidente protagonista cierra la puerta grande a Fandiño

Fandiño se fue de Sevilla dando dos vueltas al ruedo. Agradeció mucho la petición del público, y puso buena cara. La procesión, por dentro. Un presidente protagonista le negó el que hubiera sido su segundo trofeo de la tarde después de haber estado muy serio con un Victorino que sólo regaló tres series, una por el pitón izquierdo. Pero tres series profundas, de mano baja, exponiendo, que saben a gloria. Y lo mató por arriba como se debe.

Al cuarto sí le cortó una valiosa oreja. Fue, a la postre, el único de la corrida que se movió y embistió para triunfar. Estoconazo como es debido. Su primero fue imposible. Un regalito. Al que, provocando, robó Fandiño un par de series cortas, pero un par al fin. Por el izquierdo, imposible. Estocada algo tendida.

David Mora recibió recibió segundo rodilla en tierra. Embestía templadito, aunque cortaba el viaje cada vez más. Un puntito mejor por el izquierdo, aunque le falta chispa. Entrega total de Mora, sin premio. Con el cuarto, brindó David Mora al público. Buen inicio de faena por el pitón derecho. El toro se movía, pegajoso en los vuelos. Faltó el tercer muletazo. Pinchazo y estocada.

Mala fortuna para Mora, en cuyo lote cayó lo peor de la corrida del ganadero de Galapagar. El toro que cerraba plaza y el mano a mano de estos dos gallos que son Fandiño y Mora, fue también toro sin posibilidades de lucimiento. Serie corta y templada para abrir. Buenas sensaciones que se desvanecen enseguida. Se fajó el madrileño, con un toro que se afligió hasta contagiar al matador.