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Pablo López se entrega al público de Starlite

Pablo López llegó a Starlite por la puerta grande, en el que fue el quinto sold out de esta edición, tras los de Luis Miguel, Sting & Shaggy, David Bisbal y Pablo Alborán. El artista malagueño, que está recorriendo un intenso camino musical repleto de emociones, venía a presentar su último trabajo Camino, fuego y libertad, dentro de su gira Santa Libertad. Y lo hacía en su casa, con los suyos: “Yo he venido aquí, a Starlite, muchas veces. Pero he estado ahí sentado, como ustedes”, confesó un emocionadísimo Pablo López, entregado a su auditorio.

El que es uno de los grandes compositores, músicos e intérpretes de España congregó a multitud de rostros conocidos como el hijo de Raphael, Manuel Martos, y su esposa, Amelia Bono; la presentadora y modelo Paloma Lago; la estilista, escritora y bloguera, Fiona Ferrer; el influencer y presentador de televisión, Josie; los periodistas Javier Negre, Albert Castillón y Ana García Lozano; la empresaria Carmen Lomana; además de rostros conocidos como Alejandra de Borbón, Raquel Meroño, María Fitz-James, Cari Lapique, su hija Carla Goyanes y su esposo, Jorge Benguría; Mónica Silva, Begoña Trapote, así como la empresaria Alejandra de Rojas, entre otros.

Pablo López, que se ha consolidado como uno de los intérpretes que más público atraen, venía con ganas de darlo todo en este Festival: “Es un honor estar en Starlite. Yo soy un niño chico al que le gusta hacer música, cantar… Ustedes me van a permitir que les cuente mi vida esta noche”, dijo López, para, efectivamente, ‘contar’ su vida, pero en forma de canción.

Y así, fue desgranando temas de su disco nuevo

como El niño, El gato, El teléfono… y habló, y se emocionó interpelando a su madre, que se encontraba entre el público; y “siguió jugando solo”, en El patio; y tocó el piano, y… se entregó en cuerpo y alma.

Pablo López, en su versión más íntima y sincera, ofreció a su público temas clásicos como El Mundo, y otros más innovadores como El Futuro o La Libertad. Pero el artista venía dispuesto a ‘romperse’ sobre el escenario y no dudó en desprenderse del micrófono y cantar a capella, ante un silencio absoluto del auditorio al completo, otra vez El Patio. Sin duda, algo que permanecerá en la retina de todos los asistentes, por lo emocionante e inédito del momento, que culminó con Pablo López con lágrimas en los ojos.

Para el instante final, un emocionado Pablo López guardaba dos de sus clásicos, Lo saben mis zapatos, en la que también cantó un trozo a capella; y Tu enemigo, con las que se despidió de Starlite poniendo un broche de oro a una noche mágica e inolvidable.

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