Jackie Winston-Jones cuidando a un caballo en su salón

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HA TRANSFORMADO SU SALÓN EN UN ESTABLO

Winston-Jones fue al mercado a hacer la compra y acabó pujando por nueve caballos

Jackie Winston-Jones, madre de cuatro hijos, fue al mercado a hacer la compra semanal con uno de ellos. Al llegar, recordó que se pujaban caballos vivos para llevarlos al matadero y decidió cambiar su destino. Consiguió reunir el dinero con ayuda de su hijo y amigos y ahora ha convertido el salón de su casa en un establo para estos animales.

Jackie Winston-Jones una mujer de 50 años que, como cada semana, fue a hacer la compra acompañada por uno de sus cuatro hijos. En ese momento recordó a los caballos que subastan para llevarlos al matadero y venderlos como comida y no pudo soportarlo. "Me di la vuelta y me dirigí hacia allí, vi a Maid en corredor de la muerte - la zona donde los caballos eperan para la subasta - y entré y regateé por ella con un distribuidor contra el dueño del matadero", explica la mujer.

Y sigue relatando su historia: "Un amigo en la venta me prestó su caja de caballo y me llevó a su casa. Cuando mi marido Laurie vio lo que había hecho, sólo pudo decir que estaba loca".

Winston con uno de los caballos

Entre los caballos que Winston ha 'rescatado' se encuentra Jaz, un ex alto caballo pony-escuela con un saco lleno de rosetas de victorias durante sus 12 años de vida. Otra era una embarazada de otro potro

Emocionada confiesa lo que sintió al ver a los caballos: "Yo no podía mantenerme al margen y simplemente ver cómo los vendían para el mercado de la carne. Yo no tenía suficiente dinero en efectivo, pero mi hijo Mateo, que estaba conmigo corrió hacia el cajero automático y sacó lo que pudo". Para ayudarle con el pago, otro amigo le dijo que la ayudaría si ella se encargaba de los animales. Otra señora que allí se encontraba también se ofreció a colaborar.

La mujer, que dirige una perrera, desde que se hizo con el primer caballo está planeando comenzar un santuario de caballos con la ayuda de Sanctuary Hillside Animal que alertó sobre el maltrato en el Red Lion Abattoir el mes pasado."Pensar que, a estas alturas, todos serían asesinados y estarían convertidos en comida es terrible", sentencia.

La idea es la creación de casas de por vida para ellos. Winstons acaba con un mensaje optimista: "Me he hecho cargo de toda mi vida, pero no voy a descansar mientras estos simpáticos animales se enfrentan a un terrible destino. A través de Internet, y Facebook, podemos llegar a aquellos que se preocupan".

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