Atrapada por tu propia máquina de masaje

Cuando una máquina de masaje cervical se rebela, sólo quedan los bomberos para tratar de solucionar el problema.

Es lo que le ocurrió a una anciana china de 64 años que, como cualquier otro día, puso en marcha su máquina de masajes cervicales para aliviar el dolor de su cuello.

El problema es que, esta vez, se le enredó el pelo en la máquina y no pudo hacer nada por quitársela. Sus familiares trataron de ayudarla, pero fue en vano.

Finalmente, llamaron a los bomberos en busca de ayuda. Ellos llegaron a la casa de la mujer y la vieron sentada en el suelo con la máquina de masaje en la cabeza y mechones de pelo esparcidos a su alrededor.

Después de examinar el problema, los bomberos decidieron desmontar la máquina de masaje. Consiguieron hacerlo en dos horas, que fueron eternas para la pobre anciana.

Tras ese trabajo, los bomberos quitaron la máquina de la cabeza de la mujer. Su cuero cabelludo no resultó muy afectado, aunque sí le ha dejado algunas heridas, además de una buena cantidad de pelo arrancado.