La vigésima edición de las Jornadas Internacionales de Magia llenan de ilusión las calles del centro de Zamora, los hospitales, las residencias para personas mayores y el Teatro Principal con los diferentes espectáculos.
El coordinador y creador de las jornadas, Paulino Gil, ha explicado que conseguir celebrar las jornadas durante veinte años de manera ininterrumpida "supone haber cumplido con creces el objetivo inicial, que era traer a Zamora a los magos más prestigiosos del mundo y asentar el festival entre el público zamorano y los turistas que vienen a verlo".
A lo largo de cinco días están programadas actuaciones, tanto por la mañana como por la tarde, que van a servir "para llevar la magia a todos los rincones: por la calle para que lo pueda disfrutar cualquiera, pero también en los hospitales para ilusionar a los niños que lo están pasando mal y en las residencias de mayores para que puedan pasar un buen rato", ha explicado Gil.
Esta parte de "magia solidaria" es la que tiene "más alma y corazón de todas las jornadas, que la magia pueda llegar a todo el mundo, esté donde esté", ha añadido el creador de unas jornadas, que, pese a la crisis, han logrado mantener el presupuesto de ediciones anteriores.
"La clave es que la organización comienza casi un año antes de celebrarse; de hecho, ahora ya hay un borrador de la próxima edición. Eso hace ahorrar costes", ha señalado Paulino Gil, que ha reconocido que en esta edición "ha sido necesario aumentar el número de patrocinadores y apoyos para poder cubrir los gastos".
A lo largo de estos 20 años, por las Jornadas de Magia han pasado 146 magos de 23 países, "lo que ha dado al festival un gran prestigio internacional que ayuda a que los magos de referencia acepten venir a Zamora", ha argumentado Gil.
Uno de los magos que debuta este año en el festival es el coreano One Gun, que ha explicado que "este festival es ya muy conocido en todo el mundo, y los magos que han pasado por él hablan muy bien del trato que reciben y del cuidado a los espectáculos de magia".
One Gun ha destacado también que lo que más le atrae son las actuaciones en la calle, el contacto directo con el espectador, por lo que espera que "aquellos que presencien la magia en directo disfruten al máximo de esos momentos".
El culmen del festival llegará el domingo día 15, cuando la organización espera crear un nuevo Récord Guinness, "con la mayor aparición de varitas mágicas que se haya visto nunca", ha relatado Paulino Gil.
La idea es que la plaza de la Catedral de Zamora se llene "con miles de personas que irán pasando por una entrada, para ir contando los asistentes, y se les dará la varita que después, tras una presentación en vídeo, tendrán que hacerla aparecer tras decir unas palabras mágicas", ha detallado.
