William Hague, ministro británico de asuntos esteriores

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ABANDONARÁ LA PRIMERA LÍNEA POLÍTICA EN 2015

William Hague dimite como ministro de Exteriores británico

El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, ya tenía prevista una gran remodelación de su Gobierno, aunque la salida de William Hague no entraba en las quinielas. Philip Hammond podría cambiar la cartera de Defensa por la de Exteriores.

El ministro de Exteriores de Reino Unido, William Hague, ha anunciado su dimisión. Hague, que ha abogado por la "renovación", pasará a coordinar al Partido Conservador en la Cámara de los Comunes pero no se presentará a su reelección como diputado en las elecciones generales de 2015. El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, hará pública este martes una amplia remodelación de Gobierno que tendrá como titulares la entrada de mujeres y jóvenes y la salida de uno de sus principales rostros en estos años, según medios británicos.

"Hoy dimito como ministro de Exteriores después de cuatro años para servir como líder en la Cámara de los Comunes", ha escrito Hague en su perfil de Twitter, en el que también ha adelantado que en 2015 pondrá fin a 26 años en la Cámara Baja. En este sentido, ha dicho que termina como empezó en política: "Hablando en el Parlamento y haciendo campaña entre los votantes".

Hague ha afirmado que a partir del próximo año se embarcará en "otras cosas", sin entrar a adelantar su futuro. Sí ha prometido, no obstante, seguir trabajando para combatir la violencia sexual en conflictos armados.

Con la salida del ministro de Exteriores queda libre uno de los puestos de mayor relevancia en el Ejecutivo y para el que suena como favorito el actual responsable de Defensa, Philip Hammond, según diversas fuentes que dan por seguro su nombramiento.

El anuncio de Hague llega al término de una jornada en la que se han sucedido las reuniones del primer ministro con los miembros de su gabinete. En un intento por introducir a mujeres y a hombres más jóvenes, Cameron dará salida principalmente a secretarios de Estado, pero también a cargos de especial relevancia como el fiscal general. El primer ministro aspira así a relanzar a su Ejecutivo y, por extensión, al Partido Conservador de cara a los comicios parlamentarios del próximo año.

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