El Papa Francisco en el Vaticano.

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ASÍ LO HA EXPRESADO EN GINEBRA

El Vaticano muestra su apoyo a una intervención militar para frenar el avance del Estado Islámico

El representente del Vaticano en la ONU en Ginebra, el arzobispo italiano Silvano Tomasi, ha respaldado una intervención militar en forma de fuerza internacional coordinada para impedir que el IS siga atacando a cristianos y otros grupos minoritarios en Siria e Irak. "Tenemos que parar esta especie de genocidio (...) De lo contrario, en el futuro nos preguntaremos por qué no hicimos nada, por qué permitimos que una tragedia tan terrible sucediera", ha explicado Tomasi.

El principal representante diplomático del Vaticano ante Naciones Unidas en Ginebra, el arzobispo italiano Silvano Tomasi, ha respaldado una intervención militar en forma de fuerza internacional coordinada para impedir que el autoproclamado Estado Islámico siga protagonizando ataques en Siria e Irak contra los cristianos y otros grupos minoritarios.

"Tenemos que parar esta especie de genocidio (...) De lo contrario, en el futuro nos preguntaremos por qué no hicimos nada, por qué permitimos que una tragedia tan terrible sucediera", ha afirmado monseñor Tomasi en una entrevista con el periódico católico 'Crux'.

En concreto, Tomassi ha detallado que cualquier coalición contra Estado Islámico tiene que incluir a los países musulmanes de Oriente Próximo y no puede constituir simplemente una "iniciativa occidental". Asimismo, ha explicado que dicha división militar internacional debería desarrollarse bajo la égida de Naciones Unidas.

Para Tomassi, una coalición contra Estado Islámico debería incluir a "los países más directamente involucrados en Oriente Próximo". "Lo que se necesita es una coalición coordinada y bien pensada, con objeto de hacer todo lo posible para lograr una solución política sin violencia", ha explicado. En este sentido, ha precisado que "si eso no es posible, entonces será necesario usar la fuerza".

El representante vaticano presentó la semana pasada ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra una declaración titulada "Apoyo a los Derechos Humanos de los cristianos y otras comunidades, especialmente en Oriente Próximo", elaborada conjuntamente con la Federación de Rusia y Líbano, que reúne a un total de 70 países.

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