Tras 26 años, la Policía de Minnesota podría haber resuelto un caso de secuestro

Jacob Wetterling, un niño de 11 años, desapareció el 22 de octubre de 1989 en un camino rural en el centro de Minnesota. Jacob, su hermano y un amigo volvían a casa después de haber visitado una tienda de bicicletas, cuando un hombre con un pasamontañas y una pistola les asaltó.

El encapuchado cogió a Jacob y amenzazó a los otros dos niños con matarles si no corrían hacia el bosque. Desde entonces, no ha habido rastro del pequeño y no se ha llevado a cabo ningún arresto sobre presuntos culpables.

El pasado jueves, las autoridades policiales de Minnesota dieron una rueda de prenda para hablar del caso que ha preocupado a Minnesota durante 26 años. Aunque no se han realizado arrestos, pueden haber encontrado a un posible sospechoso del crimen, según cuenta la CNN.

"Dada la naturaleza de estos cargos, y como resultado de similitudes entre el secuestro de Jacob Wetterling, con una serie de agresiones sexuales no resueltos en el centro de Minnesota que se remontan a la década de 1980 y las supuestas acciones delictivas de Danny Heinrich, nosotros lo consideramos como una persona de interés en el secuestro Wetterling ", dijo el agente especial del FBI a cargo de Richard T. Thornton.

"El señor Heinrich ha sido entrevistado por los investigadores acerca de la desaparición de Jacob Wetterling en 1989", dijo Andrew M. Luger, el abogado de Estados Unidos para Minnesota. "Quiero ser muy claro. El acusado ha negado cualquier implicación con la desaparición".

Heinrich ya fue interrogado en 1989, por lo que Luger asegura que este sospechoso "no es alguien nuevo" para ellos. Heinrich volvió a entrar en el foco del caso después de que agentes del orden público federales, estatales y locales decidieran volver a examinar las pruebas de ADN usando la nueva tecnología que no estaba disponible en 1989.

Ellos descubrieron que el ADN de Heinrich fue encontrado en la ropa de la víctima de un secuestro y abuso sexual que se produjo unos nueve meses antes de que Jacob fuese secuestrado. En ese incidente, un hombre secuestró a un niño de 12 años y lo obligó a realizar sexo oral, según la declaración jurada.

Los agentes federales utilizaron las pruebas de ADN para obtener una orden judicial para investigar la casa de Heinrich en un esfuerzo por encontrar pruebas sobre los dos secuestros. Los agentes encontraron una gran cantidad de vídeos de pornografía infantil, la mayor parte de ella de los niños pequeños. Heinrich fue acusado de cuatro cargos de posesión de pornografía infantil.

Encontraron cintas VHS, algunas de ellas tomadas con cámaras ocultas, de niños montando en bicicleta, entregando periódicos y jugando en parques infantiles públicos. La declaración mencionaba ocho asaltos sexuales a chicos que se produjeron entre 1986 y 1988 en Paynesville, una ciudad cercana.

Los ataques se produjeron a un 1,6 kilómetros de donde vivía Heinrich y la descripción física del atacante coincidía con la descripción de Heinrich en el momento.

Casi treinta años de sufrimiento para la familia Wetterling, parece que van a poder compensarse con la comparecencia de Heinrich ante un tribunal, a la espera de que tenga lugar una acusación formal. Los padres de Jacob emitieron un comunicado agradeciendo a las fuerzas del orden para permanecer investigando en el caso. "Estamos muy agradecidos por las oraciones, el apoyo y la esperanza compartida en nuestra búsqueda de Jacob y la búsqueda de respuestas", agradencen.