El exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia Rodrigo Rato ha atribuido al Banco de España la fusión de las siete cajas de ahorros que formaron Bankia y ha mantenido que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero forzó la salida a Bolsa de la entidad y el de Mariano Rajoy provocó la reformulación de las cuentas al aprobar el decreto sobre el saneamiento de los activos inmobiliarios en el sector financiero, según fuentes de la acusación personadas en la causa.
Ha atribuido al Banco de España la fusión de las siete cajas de ahorros que formaron en junio de 2010 la entidad. Ha acusado a su exgobernador, a Miguel Ángel Fernández Ordóñez de forzar ese apretón de manos, esa composición. Ha mantenido además que él no habría salido a bolsa tan rápido, que fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quien forzó esta salida.
Cada paso que dio, ha vuelto a insistir, lo dio con el visto bueno de informes independientes y del Banco de España. Tras responder a las preguntas del juez y del fiscal ha quedado imputado, en libertad pero sin medidas cautelares
Rato, que ha comparecido durante casi tres horas como imputado en la causa en la que se investiga la fusión y salida a Bolsa de Bankia, también ha asegurado que el socio auditor de Deloitte, Francisco Celma, le prometió el día 3 ó 4 de mayo que las cuentas estarían listas "al día siguiente" aunque tuvieran que estar "toda la noche trabajando".
Al igual que los otros 32 exconsejeros de la entidad y Bankia y su matriz, el Banco Financiero de Ahorros (BFA), como personas jurídicas, Rato está imputado indiciaria y genéricamente por los delitos de falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.
