España podría pedir todo el dinero que Europa le brinda los 100 mil millones y usar lo que no se destine a los bancos para comprar deuda e intentar relajar así la presión en los mercados. Eso si, hay que pedir la autorización a Bruselas.
Este es el punto más importante pero se han desvelado más detalles: El documento incluye por primera vez una mención expresa a la recapitalización directa de los bancos. También recoge que la devolución del préstamo se hará en euros aunque España salga de la eurozona y pide al gobierno español que use las medidas apropiadas para evitar el fraude y la corrupción.
El futuro no parece claro. Ni siquiera para la que está llevanod la batuta, la canciller alemana, Angle Merkel: ha dicho que aunque se siente optimista sobre el futro de la eurozona, no puede garantiozar su éxito.
El Bundestag vota la participación alemana en la ayuda a España
El pleno arrancará sobre las dos de la tarde (12.00 GMT) con la intervención del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que explicará a la cámara las condiciones del préstamo de hasta 100.000 millones de euros a España y sus contrapartidas, así como la importancia para Berlín de este nuevo paquete de ayuda.
Merkel se mostró ayer "optimista" ante el resultado de la votación, subrayando de forma indirecta que la gran mayoría de los parlamentarios respaldara la contribución a la línea de crédito para España, aunque sólo precisa una mayoría simple.
Dejó así de lado el hecho de que obtendrá el respaldo de gran parte de la oposición, pero un significativo número de negativas por parte de los diputados de los partidos que conforman su coalición de gobierno.
La oposición socialdemócrata y verde ya ha anunciado que respaldará el préstamo a España, aunque no deja de crecer el grupo de críticos con las aportaciones de Berlín a los fondos de rescate en las filas de la coalición de centro-derecha.
Los diputados díscolos de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la bávara Unión Socialcristiana (CSU) y el Partido Liberal Alemán (FDP) consideran que el país pone en riesgo su solvencia y sobrecarga a sus contribuyentes, a la vez que temen que las contraprestaciones no sean suficientes.
En un último intento por ganar su voto, Schäuble recordó ayer que está "muy claro" que España es el garante del préstamo y que a cambio Madrid va a implementar unas "exhaustivas" medidas de reforma en el sector financiero y a nivel macroeconómico.
