Mientas salían a hombros los tres toreros que formaron el cartel de despedida del emblemático coso barcelonés, una veintena de aficionados más radicales se acercó a una decena de activistas que seguían manifestándose delante de la plaza contra las corridas y en defensa de los animales.
En medio de cierta confusión, unos y otros se enzarzaron en una pelea con empujones y golpes a la que puso fin una rápida intervención de la policía para evitar más incidentes.
Según fuentes de los Mossos d'Esquadra, no hubo detenidos tras los altercados, y los activistas antitaurinos recogieron sus pancartas y abandonaron las inmediaciones de la plaza.
Un cartel que contó con el diestro José Tomas cerró la fiesta taurina en La Monumental de Barcelona con una última corrida antes de la entrada en vigor, el próximo 1 de enero, de la prohibición de este espectáculo en Cataluña.