El Toro de la Vega reúne a más de 35.000 personas cada año en la localidad vallisoletana de Tordesillas. La celebración consiste en soltar a un astado de más 600 kilos que es perseguido por varios lanceros cuyo fin es lograr matarlo de una lanzada mortal. El que consiga hacerlo se llevará como recompensa el rabo del toro además del honor que representa ser el triunfador en la localidad.
Sin embargo, no todas las voces están a favor. Las asociaciones antitaurinas aseguran que el toro sufre no solo en el momento de la muerte sino también durante su persecución ya que, según ellos, el animal tiene miedo y extrés durante su huída.
La única posibilidad que tiene de salvarse es salir el campo antes de que lo maten y solo en ese casa sería indultado.
Sin embargo, este año tampoco ha podido ser y el toro ha muerto de una lanzada en el corazón, aunque no exento de polémica ya que un miembro de una asociación antitaurina ha lanzado un gas de pimienta para impedir la muerte del toro, aunque sin éxito.
Detenida por la Guardia Civil
Efectivos de la Guardia Civil han detenido en la localidad vallisoletana de Tordesillas a una mujer antitaurina que roció con spray de pimienta a asistentes al Torneo del Toro de la Vega y a una patrulla de la Benemérita, que evitó su linchamiento.
Los hechos se produjeron minutos después de comenzar el Torneo, cuando la mujer, una vecina de El Escorial (Madrid), de 46 años y con iniciales R.L.S, se introdujo en el recorrido del Toro de la Vega provista de una mochila y comenzó a rociar a caballistas y lanceros a pie, según informaron a Europa Press fuentes cercanas al suceso.
Tras rociar a al menos cinco personas, varios de los participantes en el Torneo intentaron agredir a la mujer, por lo que intervino una patrulla de la Guardia Civil, cuyos integrantes también fueron alcanzados por el aerosol, aunque los agentes lograron proteger a la mujer y evitar su linchamiento, lo que no impidió, sin embargo, que la activista recibiera algunos golpes y resultara lesionada.
