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Raül Balam, hijo de Carme Ruscalleda, confiesa su dura batalla contra las adicciones: “La droga fue la novia de mi vida”
El hijo de la reconocida chef Carme Ruscalleda relata cómo las altas expectativas familiares y su perfeccionismo le empujaron al alcohol y las drogas antes de encontrar la recuperación.
Raül Balam, hijo de la prestigiosa cocinera Carme Ruscalleda, creció bajo el peso de la excelencia. Las siete estrellas Michelin de su madre marcaron su infancia con una autoexigencia extrema. Esa presión derivó en una búsqueda constante del reconocimiento que acabó llevándole a las adicciones.
Comenzó con el alcohol, “la droga más peligrosa”, y acabó dependiendo de sustancias más duras. Tras trece años de lucha, ingresó en un centro de desintoxicación. “Cuando notas que las personas que más quieres lo saben, sientes alivio”, confiesa el chef, hoy plenamente recuperado.