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JONATHAN TUVO UNA PERSECUCIÓN CON LA POLICÍA
La víctima de la agresión de José Fernando, a la espera de juicio por varios delitos
Jonathan, la víctima de la pelea con el hijo de José Ortega Cano, no es un desconocido para la policía. Se encuentra a la espera de juicio tras un grave incidente en el que fue perseguido por la policía durante 30 kilómetros y está acusado de 6 delitos.
Ocurrió a la 1 de la mañana del 11 de diciembre de 2011. Jonathan conduce el vehículo de su padre, el ya conocido Audi A3, por la avenida Kansas City de Sevilla. El joven se salta un semáforo en rojo. La policía lo ve y le da el alto, pero él no se detiene. Comienza entonces una dura persecución por las calles de la capital andaluza donde llega a subirse a la acera y saltarse más semáforos en rojo.
Jonathan, con una conducción totalmente temeraria, gira por la avenida Montes Sierra a tal velocidad que embiste un vehículo oficial, ocasionándole numerosos daños. Continúa la marcha invadiendo el carril contrario en la Ronda del Tamarguillo. Obliga a los vehículos a girar bruscamente para evitar colisionar contra él. En su camino, golpea a otro coche policial, se lleva por delante una señal de tráfico, hasta que llega a San Juan de Aznalfarache.
Pero no se detiene. Atraviesa Tomares a gran velocidad poniendo en grave peligro a otros conductores. Llega a Castilleja de la Cuesta y de ahí continua a Bormujos hasta acabar en Puebla del Río. Derriba otra señal de tráfico y está a punto de atropellar a varios viandantes. En esta localidad choca de nuevo con otros coches de policía hasta que cae en una cuneta. Al no poder sacar el coche de ahí, la policía logra detenerle.
Jonathan pone resistencia lanzando manotazos y patadas a las autoridades donde resultan lesionados varios agentes. Como consecuencia de todas estas imprudencias Jonathan es imputado por los siguientes delitos: Conducción temeraria, delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos de los estupefacientes, resistencia a la autoridad, delito continuado de daños y 6 faltas de lesiones.
En total, una persecución de más de 30 kilómetros donde destroza 5 coches, rompe 2 señales de tráfico y lesiona a 6 agentes de policía. Hablamos de 4.100 euros que el joven tendrá que pagar.
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