UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Los hermanos Menéndez ya rozan la libertad con una nueva sentencia reducida: Todos los detalles
Después de tres décadas en prisión, un juez de Los Ángeles ha aceptado reducir la sentencia de Lyle y Erik Menéndez, haciéndolos elegibles para la libertad condicional.

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El caso de Lyle y Erik Menéndez ha sido uno de los más mediáticos de los Estados Unidos. Ambos hermanos fueron condenados a cadena perpetua por asesinar a sus padres José y Kitty Menéndez, en su casa de Beverly Hills en 1989. Durante el juicio, alegaron haber sufrido años de abusos sexuales por parte de su padre, lo que supuestamente los llevó a cometer los crímenes.
En la actualidad, casi 36 años después de lo sucedido, el caso ha vuelto a ser objeto de interés gracias a la serie de Netflix creada por Ryan Murphy, Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez. De hecho, logró que numerosos famosos se solidarizaran con ellos pidiendo su libertad, entre ellos la mismísima Kim Kardashian, quien fue a visitarlos a la cárcel.

No obstante, con el reciente cambio de gobierno en los Estados Unidos, llegó un nuevo fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, quien declaró abiertamente estar en contra de una nueva sentencia para los hermanos, calificándolos de "mentirosos" y cuestionando su credibilidad.
Pero parece que ahora, meses después de la rotunda decisión de Hochman, resurgen las esperanzas de conseguir la esperada libertad condicional para los hermanos Menéndez que mantiene dividida a la opinión pública. Un juez de Los Ángeles ha aceptado reducir la sentencia de ambos, haciéndolos elegibles para la libertad condicional.

Durante la audiencia, Lyle, de 57 años, y Erik, de 54, han ofrecido unas emotivas declaraciones de arrepentimiento ante el tribunal.
"Tuve que dejar de ser egoísta e inmaduro para entender realmente lo que pasaron mis padres en esos últimos momentos", expresa Erik. También ha reconocido el "shock, la confusión y la traición" que debieron de sentir sus padres cuando abrieron fuego contra ellos. Lyle, por su parte, ha hablado entre lágrimas del impacto devastador que sus acciones tuvieron en su familia.
"Les mentí y los obligué a exponerse al foco de la humillación pública", confiesa Lyle con la voz quebrada.
Ambos se han disculpado por sus acciones y han expresado su deseo de poder ayudara víctimas de abuso sexual, además de trabajar con los presos si les brindasen una segunda oportunidad fuera de prisión.
Ahora Hochman ha explicado que la decisión de volver a sentenciar a los hermanos es "monumental" y tiene "implicaciones significativas para las familias involucradas".
La audiencia que se ha celebrado se ha centrado en las labores que han realizado los hermanos durante las tres décadas que han estado dentro de prisión. Familiares y compañeros convictos que han tenido relación con ellos han detallado los cursos educativos que han realizado y la cantidad de programas que han creado para mejorar la vida de los reclusos.

Según ha expresado el abogado defensor Mark Geragos a la prensa a la salida del tribunal, hoy ha sido un gran día y están "un paso más cerca de llevar a los chicos a casa".
Por otro lado, Anamaria Baralt, prima de los hermanos que ha testificado en el tribunal, ha afirmado que su familia está eufórica por la posibilidad de poder liberarlos y ha comentado: "Es un proceso difícil". Pero señala que "cruzarán esas puertas con entusiasmo si eso significa que podemos tenerlos en casa".
La señora Baralt, quien dijo que ha tenido una relación cercana con ellos desde que eran niños, ha pedido al juez que les concediera una "segunda oportunidad en la vida" y expresó la desesperación de su familia por cerrar este doloroso capítulo. "Ha sido una pesadilla", añade.
Aunque el fiscal adjunto Habib Balian reconoce los logros de ambos hermanos en prisión, insiste en que revertir un veredicto unánime en un caso tan brutal requiere "asegurarse de que estén verdaderamente rehabilitados".
Actualmente, la junta de libertad condicional del estado ya ha iniciado una investigación de los hermanos tras una solicitud del gobernador Gavin Newsom, quien también está considerando una solicitud de clemencia que podría implicar una reducción de pena o incluso un indulto. La junta también ha programado una audiencia que está programada para el 13 de junio.
Aún no está claro qué decisión tomará la junta o si habrá múltiples audiencias antes de determinar el futuro de Lyle y Erik Menéndez. Mientras tanto, el proceso sigue bajo escrutinio público y legal.
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