Montserrat y Triana prepararon su coartada días antes del crimen

Miércoles, jueves y viernes por la mañana y por la tarde. Hasta en 4 distintas y seguidas ocasiones acudieron Monserrat y Triana a la pastelería que luego utilizarían para crear su coartada. Así lo demuestran las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento. Una grabación que delata la conducta más que sospechosa de las presuntas asesinas de Isabel Carrasco días antes del crimen.

Tantas visitas extrañaron a la propia dueña de la tienda. "Vinieron el miércoles a eso de las 9:30 de la noche y estuvieron un buen rato. Quieren llevarse unas pastas, pero dicen que vienen el jueves". Excusas para que se las viera acudir a la pastelería, situada curiosamente muy cerca de la pasarela donde cayó fulminada la presidenta de la diputación leonesa.

Estas visitas parecen tener un objetivo claro, ser vistas. El miércoles 7 de mayo a última hora de la tarde el establecimiento está prácticamente vacío. Monserrat y Triana examinan desde fuera el interior de la pastelería hasta que se deciden a entrar. Madre e hija repiten el mismo gesto. Miran a un lado y al otro. Sin decidirese a comprar nada. Se pasean una y otra vez por el establecmiento en una actitud que repetirán al día siguiente, el jueves 8 de mayo.

El viernes 9 de mayo acuden a la pastelería en dos ocasiones. Por la tarde y horas antes, al mediodía. La dependienta las reconoce y las saluda en la entrada. Han logardo su objetivo. Charlan animadamente en el mostardor. Unas horas después, Monserrat disparará tres tiros a Isabel Carrasco