La acusada de envenenar con lejía la comida de una familia en Móstoles asegura que ella "fumigaba por limpieza"

María Fernanda y su hijo Michael aseguran que su familia estuvo 6 meses siendo envenenada por la mujer que vivía con ellos. Esta familia de Móstoles (Madrid), formada por un matrimonio y sus dos hijos, dio cobijo a la presunta envenenadora ya que tenía problemas de salud y no contaba con nadie en su entorno.

Cada vez que ingerían alimentos se encontraban mal. Comenzaron a sospechar que la comida estaba envenenada y fue así como colocaron cámaras de grabación en la cocina y captaron a su inquilina echándoles un misterioso líquido en los alimentos, todo apunta a que se trataba de lejía.

En su declaración judicial, la acusada niega los cargos y asegura que ella tenía su propio frigorífico y la familia otro. En los vídeos puede verse el continuo control que hacía la mujer de la comida de la familia a la que presuntamente envenenó durante meses con pequeñas dosis de lejía.

El psiquiatra forense José Carlos Fuertes considera que el caso de la acusada podría tratarse de un Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) severo o bien de alguien con un fin claro, terminar con la vida de estas personas, que está llevando a cabo su plan.

La afectada no entiende qué motivos podrían mover a la acusada para poder terminar con su vida. Cuenta que a la acusada la operaron de un tumor que tenía en la vejiga y al no tener a nadie ella la acompañó a urgencias. Vio en lo partes médicos que esta mujer tenía depresiones muy profundas y estaba en tratamiento psiquiátrico. "Tenía serios problemas mentales", señala María Fernanda.

Cuando la detuvieron, la presunta envenenadora de Móstoles salió del domicilio gritando y asegurando que eran ellos quienes la habían intentado matar y que incluso su hijo la había intentado violar.

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