Los hijos de la mujer a la que mató el asesino de Rebeca Santamalia de once tiros eran obligados a visitar a su padre en prisión

Primero mató a su mujer, Patricia Maurel, en 2003 dejando huérfanos de madre a sus tres hijos, y ahora a la abogada que le defendía. Durante un tiempo la abuela materna llevaba a sus nietos a la cárcel para que vieran a su padre para cumplir con el régimen de visitas impuesto por el juez. El reguero de muerte que ha ocasionado José Javier Salvador culminó con su suicidio tras arrojarse del viaducto de Teruel.

"Los hijos de José Javier se sintieron aliviados tras su suicidio"

La Fundación Soledad Cazorla promueve becas para los hijos de huérfanos por violencia de género. Joaquín Tagar es promotor de este Fondo de Becas. Lamenta que la ley obligara en el pasado a que los hijos de víctimas de violencia de género tuvieran que visitar a los verdugos de su progenitor en prisión. Asegura que afortunadamente la sensibilidad de los jueces ha cambiado y no se lleva a cabo esta práctica.

Tagar ha revelado que cuando los hijos de José Javier Salvador supieron que su padre había cometido un nuevo asesinato estuvieron muy nerviosos. "Les dio un respiro saber que se había suicidado", reconoce. Salvador asesinó a su mujer brutalmente de once tiros. Tras matar ahora a su abogada la incertidumbre de no saber donde estaba hizo que la casa de los abuelos maternos tuviera que estar custodiada por la Policía.