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Madrid
Brutal pelea entre participantes de una cacerolada contra el Gobierno y manifestantes a favor de la sanidad
Las caceroladas que se producen estos días en distintos puntos de la geografía española a menudo acaban en enfrentamientos entre quienes las apoyan y los que recriminan este tipo de reuniones multitudinarias en el estado de alarma.
En el barrio madrileño de Moratalaz se sucedieron dos manifestaciones al mismo tiempo: la que pedía la dimisión el Gobierno de Pedro Sánchez y la de quienes se manifestaban en agradecimiento a la sanidad pública.
Un taxista acompañado por su mujer que participaba en la cacerolada contra el Gobierno protagonizó una reyerta con otros jóvenes que les increparon levantando una peineta con el dedo. El lanzamiento de un objeto en el aire e insultos a la mujer del taxista iniciaron una batalla campal que se ha saldado con varios heridos.
Víctor fue testigo de lo que pasó en Moratalaz. Según su versión no hubo insultos a la mujer del taxista. Sí reconoce que algunos jóvenes gritaron: "Menos caceroladas y más sanidad" y levantaron una peineta.
Niega que los manifestantes a favor de la sanidad pública quisieran boicotear la otra concentración y explica que ambas se juntasen en el hecho de que "se encontraban en una plaza emblemática de Moratalaz".
Explica el inspector de Policía Serafín Giraldo que este tipo de agresiones contituyen un delito de odio que conlleva una pena elevada, ya que suelen llevar tras de sí emblemas políticos.
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