El sencillo método para estrenar sandalias sin dolor

¡Oh el verano!, esa época del año en la que por fin nos podemos poner sandalias. Si eres de esas personas que aguarda impaciente durante el resto de estaciones a que llegue el buen tiempo para poder calzarse todo tipo de sandalias, en este tutorial en vídeo de NovaLife te contamos una serie de trucos con los que estrenar este tipo de zapatos dejará de ser sinónimo de sufrir.

Lo más común cuando estrenamos zapatos es que nos hagan alguna que otra rozadura. Esto se debe a que la horma del zapato está todavía demasiado rígida y debemos domarlos hasta que se adapten a nuestro pie.

Los zapatos de invierno, por lo general son más cerrados que las sandalias y en teoría hay más material alrededor de nuestra piel para provocarnos rozaduras. Sin embargo, al llevar medias o calcetines, estas actúan como barrera protectora y evitan que terminemos con los pies llenos de heridas.

Con los zapatos de verano pasa totalmente lo contrario. Al llevar los pies al aire lo más normal es que las tiras que sirven para atárnoslas a los tobillos terminen causándonos ampollas, rozaduras y hasta heridas que por fricción llegan a sangrar.

Lo más común es prevenir estas heridas con tiritas en las zonas más en las que podrían hacerte daño las sandalias. No obstante en este tutorial te explicamos tres sencillos trucos con los que no tendrás que ir cargada de tiritas ni vendajes, y lo más importante, con los que podrás estrenar zapatos sin dolor.

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