VÍNCULO POSITIVO

Tips de psicóloga para crear un apego seguro en niños

¿Te han hablado de lo importante que es crear un apego seguro y no sabes cómo llevarlo a la práctica? Te doy los tips más importantes para lograrlo.

Una madre cocina junto a sus hijos.

Una madre cocina junto a sus hijos.Pexels

Publicidad

El apego es la relación estrecha que establecemos en nuestra infancia con nuestros progenitores o nuestros cuidadores principales. El apego es muy importante en el desarrollo de la personalidad y el bienestar del niño porque según cómo sea el niño (y futuro adulto) aprenderá a relacionarse de esa forma con los demás y consigo mismo.

Tipos de apego

El apego seguro es el apego saludable y según los estudios es el que tienen el 60% de las personas, lo que significa que el 40% restante tiene un apego inseguro evitativo, un apego inseguro ansioso-ambivalente o un apego desorganizado.

Para que nos quede más claro veamos ejemplos de los distintos tipos de apego que estamos comentando.

¿Qué es el apego seguro?

En el apego seguro el niño aprende a identificar sus emociones porque sus cuidadores conectan con él. Gracias a esto será un adulto que tenga relaciones sanas con los demás en las que sea capaz de pedir ayuda cuando lo necesita, proporcionar ayuda, sentirse capaz de superar adversidades, sentirse cómodo saliendo de su zona de confort, expresar sus emociones y gestionar las emociones ajenas.

Así mismo será un adulto capaz de identificar sus emociones y necesidades y satisfacerlas, tratándose bien a sí mismo, priorizándose y fomentando el autocuidado.

¿Qué es el apego inseguro evitativo?

En el apego inseguro evitativo el progenitor o cuidador no conecta con su hijo, permanece ausente de alguna forma (viajes, trabajo, etc.), lo que provoca que el niño no aprenda a identificar sus necesidades y si las identifica, aprende a ignorarlas o quitarles importancia.

Aumentan las probabilidades de que sea un adulto con relaciones insanas en las que no se exprese, que evite cierto tipo de relaciones y que no se cuide a sí mismo.

¿Qué es el apego inseguro ansioso ambivalente?

En el apego inseguro ansioso ambivalente el progenitor o cuidador proyecta sus propias necesidades en el niño. Esto provoca que el niño crezca pensando que debe satisfacer las necesidades ajenas y que los demás deben satisfacer las suyas, aumentando las probabilidades de desarrollar relaciones de dependencia con los demás y que se aleje del cumplimiento de sus objetivos personales en la vida.

¿Qué es el apego desorganizado?

En el apego desorganizado el progenitor o cuidador transmite al niño una gran inestabilidad, no le hace sentirse querido ni seguro. Esto crea una gran confusión en el niño con respecto a sus necesidades y demandando al exterior grandes exigencias. Este apego se relaciona con trastornos en la edad adulta como los trastornos de la personalidad.

Cómo crear un apego seguro en los niños

Como hemos visto en el apartado anterior, es fundamental crear un apego seguro en nuestros niños. Para ello debemos conectar con nuestros niños para conocer sus necesidades y de esta forma satisfacerlas y a medida que ellos mismos vayan teniendo habilidades y conocimientos, fomentarles la ayuda que necesitan para que ellos mismos consigan satisfacer sus propias necesidades de forma independiente.

A continuación, se recomiendan algunos consejos que nos ayudarán a establecer un apego seguro con nuestros niños:

  • Atiende a tu bebé: da igual si no haces colecho o si no das el pecho, siempre y cuando satisfagamos las necesidades de nuestros niños estaremos proporcionando un apego seguro. Si te pide atención, dásela.
  • Ayúdalo a gestionar sus emociones: los niños pequeños no tienen estrategias, solo tienen el llanto o las pataletas como recurso para expresar sus emociones. Es importante que les acompañemos en esos estados, que les demos ejemplo y que les transmitamos nuestros recursos.
  • Proporciona contacto físico y afecto: el afecto y el contacto es lo que les permite aprender que son merecedores de afecto y contacto, lo que les permite sentirse queridos de forma incondicional y merecedores de ese amor.
  • Bríndale tiempo de calidad: lo que más puede valorar un niño de sus padres es el tiempo que pase con ellos. Aunque sean 15 minutos al día que sean unos minutos en los que les demos toda nuestra atención y realicemos con ellos una actividad sin ninguna otra distracción.
  • Gestiona tus propias emociones: para proporcionar tranquilidad y seguridad es muy importante que tú estés tranquilo y seguro. Si la llegada de tu hijo que ha hecho ver que se trata de cualidades que no tienes, puede que sea un buen momento para pedir ayuda profesional y comenzar a realizar una psicoterapia.
  • Dale espacio: es muy importante pasar tiempo con nuestros niños al igual que dejarles estar solos y explorar el mundo. Al permitirles ese espacio les estamos transmitiendo un mensaje de confianza, de que confiamos en ellos y de que ellos también pueden confiar en sí mismos. Esto no quiere decir que seamos negligentes y no estemos pendientes.
  • Sé responsable: igual que los demás humanos es normal que a veces te equivoques. En esos momentos es fundamental que pidas disculpas a tu hijo. Si vas a ausentarte también es importante que compenses las ausencias proporcionándole un trato un poco más especial y tratando de darle una explicación.
Novamas» Vida

Publicidad