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Tips para conservar las ensaladas de bolsa durante más tiempo

Estos sencillos trucos te ayudarán a aprovechar mejor la comida y, por lo tanto, a ahorrar.

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Las ensaladas de bolsa son una opción ideal para solucionar cualquier comida de manera rápida, pero, sin que deje de ser saludable. De hecho, no hace falta ni lavar las hojas porque este producto está diseñado para abrir y consumir. Si vamos a preparar una ensalada para toda la familia, la de bolsa también es una gran solución, puesto que es del tamaño perfecto de una ración grande para compartir. Además, evitamos comprar la lechuga fresca que ocupa muchísimo espacio en la nevera.

El único inconveniente de la ensalada en formato bolsa es que, una vez abierta, tarda muy pocos días en ponerse pocha. ¿Cuántas bolsas de ensalada sin terminar has tirado a la basura? Seguro que, muy pocas veces, has conseguido acabar el paquete antes que las hojas se marchitaran. Por esta razón, siempre acabamos desechando las últimas hojas y desaprovechando comida.

Para que puedas mantener la lechuga fresca, en este artículo, te explicamos cómo conservarla bien, aún con la bolsa abierta.

Papel de cocina

El primer truco consiste en utilizar un trozo de papel de cocina absorbente. No tienes más que introducir en la bolsa de ensalada una hoja de papel doblada y cerrarla con una pinza. También funciona si guardas la lechuga en un táper con una base de papel de cocina.

Este papel absorbe el exceso de humedad eimpide que las hojas se pudran y las mantiene secas. Para asegurar una conservación 100% efectiva, es recomendable cambiar el papel cada dos o tres días.

Cámbiala de recipiente

Como ya hemos dicho anteriormente, otra opción es guardarla en un táper o en otro tipo de recipiente, que no sea la bolsa del envase. Por lo general, los recipientes aptos para guardarse en nevera, mantienen mucho mejor los productos frescos, siempre y cuando estos tengan un cierre hermético o un sistema de envasado al vacío.

Incluso, existen tápers con un sistema de regulación de la humedad, que están diseñados, especialmente, para conservar las hojas y vegetales de forma óptima.

Guárdala en el cajón de las verduras

Las hojas de lechuga fresca son un producto delicado, que se pudre con facilidad si recibe calor, o que puede llegar a congelarse si se enfría demasiado. Por esta razón, también es importante que guardes la bolsa de ensalada en la zona adecuada del frigorífico.

Las neveras tienen unos cajones diseñados solo para frutas y vegetales, que mantienen estos alimentos en su justa temperatura y ambiente. De este modo, las ensaladas de bolsa, deben guardarse en la zona del frigorífico destinada a estos alimentos. No obstante, mantenlas alejadas de los productos que desprenden etileno, como las manzanas, tomates, uva o plátanos, o que tengan olores fuertes. Si la ponemos al lado de estos alimentos, aceleramos la podredumbre de la lechuga.

Compra hojas resistentes

Entre la variedad de bases verdes que podemos utilizar para hacer una ensalada, existen hojas más resistentes que otras. Por ejemplo, la rúcula o las espinacas son duras y gruesas y, por lo tanto, se conservan más días. Mientras que, los germinados o la lechuga tipo iceberg son más delicados y se marchitan con facilidad.

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