APOYO FAMILIAR

Quién es quién en la familia de Lamine Yamal: madre, padre y la abuela que nunca falla

Lamine Yamal acaba de renovar con el FC Barcelona, pero lo que más ha conmovido no fue el contrato, sino quiénes lo acompañaron. Su familia, como siempre, en primera fila.

Lamine Yamal celebra su 18 cumpleaños rodeado de futbolistas, famosos e influencers

Este miércoles, 16 de julio, Lamine Yamal firmó oficialmente su renovación con el FC Barcelona hasta 2031. Pero lo que debía ser un simple trámite en las oficinas del Camp Nou, acabó convirtiéndose en un momento cargado de emociones y familia.

El joven prodigio del Barça no solo selló su continuidad con el equipo de su vida, también dio un paso simbólico en el club: dejará atrás el dorsal 19 para pasar al número 10, el que en su día llevaron Maradona, Ronaldinho y, por supuesto, Leo Messi.

La presentación oficial de su renovación iba a celebrarse el pasado 13 de julio, coincidiendo con su 18º cumpleaños, la mayoría de edad. Pero fue el propio Lamine quien pidió retrasar el evento tres días. ¿El motivo? Quería estar rodeado de toda su familia, reunidos en un día que no solo marca el inicio de su vida adulta, sino también una nueva etapa en el club.

La familia de Lamine Yamal

Lamine nació el 13 de julio de 2007 en Esplugues de Llobregat (Barcelona). De nacionalidad española, sus raíces se extienden entre Marruecos, por parte de padre, y Guinea Ecuatorial, por parte de madre.

Su madre, Sheila Ebana, tiene un perfil discreto y alejada de los focos, y ha sido el refugio emocional de Lamine en sus momentos más delicados. Una mujer fuerte, firme, siempre presente. Su padre, Mounir Nasraoui, nacido en Marruecos, también ha desempeñado un papel activo en su crecimiento, especialmente en el ámbito deportivo. Demuestra su orgullo por su hijo, es su mayor fan y fue su máximo apoyo durante la última Eurocopa.

La abuela, el gran pilar de Lamine Yamal

Pero si hubo un detalle que marcó la diferencia en esta renovación, fue la presencia de su abuela, Fátima. Lejos de los focos habituales y del protocolo institucional, su aparición en el acto fue un gesto espontáneo que emocionó a todos los presentes.

La abuela de Lamine no solo fue una espectadora más, sino el símbolo de una historia familiar construida a base de sacrificios. Según fuentes cercanas al entorno del jugador, ha sido una figura muy importante en su crianza. En su infancia, tras la separación de sus padres, fue ella quien muchas veces lo cuidó. Se convirtió en su apoyo diario, dándole la estabilidad que necesitaba en casa mientras empezaba su camino en el fútbol.