ESTA ES SU RENUNCIA
Qué está pasando con la Baronesa Thyssen y por qué se dice que podría perder su título nobiliario
La renuncia de Carmen Cervera a la nacionalidad suiza elimina legalmente el uso del apellido Thyssen-Bornemisza, lo que implica que, aunque socialmente siga siendo la baronesa, deja de contar con respaldo jurídico para ostentar el título nobiliario.

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En estos últimos días se está comentado mucho que Carmen Cervera, conocida también como Tita, habría perdido el apellido Thyssen-Bornemisza y, con él, el vínculo documental con el título de baronesa.
Varios medios han dado por hecho que la renuncia a su nacionalidad suiza supone la desaparición formal de ese linaje en sus documentos. Pero, la propia Carmen lo desmiente.
Ella insiste en que su identidad pública y su relación con el apellido no han cambiado, pese a que administrativamente la retirada de la nacionalidad suiza implica la pérdida del derecho documental a usarlo.
En este artículo te exponemos las declaraciones de Carmen y el procedimiento documental de una renuncia de nacionalidad.

La palabras de Carmen
Tita Cervera ha declarado sobre el caso de perder el título nobiliario de baronesa: "No he perdido nada, pero que tonterías por favor", declara ante las cámaras y los periodistas.
Compara el caso actual con cuando contrajo matrimonio con su difunto marido Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza: "Mi marido y yo nos casamos en Inglaterra", explica Carmen. Añade que ninguno de los dos tenía "pasaporte inglés" ni "nacionalidad inglesa", pero que, igualmente, "nos casamos en Inglaterra, soy su mujer, su viuda y lo seré toda la vida", concluye.
Su sobrino, que le acompañó durante la entrevista, declaró que "todos tenemos gente que por desgracia nos defrauda, y luego suelta cosas". Afirma que "os han llegado fakes, y nos estamos aquí liando con una cosa que no existe".

La renuncia del apellido
Borrar un apellido de un pasaporte puede parecer un simple trámite burocrático, pero a veces implica mucho más que eliminar unas cuantas letras.
En el caso de Carmen, que ha renunciado de forma voluntaria a su nacionalidad suiza para poder vivir en Andorra, ha tenido un efecto inesperado: la pérdida del derecho documental a utilizar el apellido Thyssen-Bornemisza.
Aunque ha tratado de negociar con las autoridades andorranas para intentar no tener que renunciar a la nacionalidad suiza, aún nada está confirmado.

Lo que sí sabemos es que, con esa desaparición formal del apellido, también se desvanece, al menos sobre el papel, el hilo legal que la vinculaba al histórico título de baronesa.
La consecuencia no cambia su presencia pública ni la percepción social, ya que para la mayoría seguirá siendo la baronesa Thyssen. Sin embargo, administrativamente, ese linaje queda a partir de ahora extinguido.
Qué dice la ley
Para aclarar la situación, conviene acudir a lo que establecen las normas suizas, porque la propia afectada sostiene que nada ha cambiado en su identidad pública. Sin embargo, la documentación oficial consultada apunta a un escenario distinto al que ella defiende.
Según ha podido confirmar Vanitatis, Cervera presentó recientemente ante las autoridades suizas su solicitud de pérdida de ciudadanía del país, amparada en los artículos 37 y siguientes de la Ley Federal de Nacionalidad.

Este trámite implica la cancelación inmediata del pasaporte y de toda documentación emitida bajo esa identidad. En su caso, se incluye el apellido Thyssen-Bornemisza, que adoptó tras su matrimonio con el barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza en 1985 y que figuraba en todos sus documentos suizos hasta ahora.
La clave legal está en el artículo 30 del Código Civil Suizo (ZGB), que determina que un nombre inscrito en el registro civil sólo puede mantenerse mientras exista un vínculo jurídico con el Estado que lo reconoce.
Al renunciar a la ciudadanía, Carmen pierde automáticamente ese respaldo legaly, con él, la validez documental del apellido. Desde un punto de vista formal, el nombre Thyssen-Bornemisza desaparece de sus papeles y se rompe la base jurídica que permitía su uso internacional.

Deja de ser baronesa
La pérdida del apellido Thyssen-Bornemisza va más allá de un simple cambio de nombre. Y es que no era un adorno social, sino el soporte jurídico que vinculaba a Carmen Cervera con el histórico título de baronesa.
El origen procede del linaje húngaro Bornemisza, integrado en el apellido cuando el padre del barón unió legalmente los apellidos Thyssen y Bornemisza en Suiza. Por eso, la parte Bornemisza era la que realmente sostenía el título. Al desaparecer el apellido en su conjunto, desaparece también el único lazo legal que le permitía ostentar la baronía.
La renuncia a la nacionalidad suiza, que desencadena esta situación, resulta llamativa porque suele ocurrir a la inversa: los grandes patrimonios acostumbran a buscarla, no a dejarla atrás.

En el caso de Tita Cervera, el gesto parece responder a una estrategia personal. Su relación con Suiza llevaba años debilitándose: tras la muerte del barón en 2002 y la venta de la emblemática Villa Favorita en 2015, su vinculación con el país quedó prácticamente en un plano simbólico.
Las consecuencias prácticas son muy sencillas: con la renuncia a su ciudadanía suiza, Carmen pierde el pasaporte en el que constaba el apellido Thyssen-Bornemisza, que era el documento que avalaba oficialmente ese nombre fuera de España. Al desaparecer de sus papeles, también pierde el derecho legal a seguir utilizándolo en cualquier país.
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Y esa pérdida tiene un efecto directo. Y es que sin el apellido compuesto reconocido por Suiza, ya no existe la base jurídica que vinculaba su identidad con el título de baronesa. Es decir, desde el punto de vista legal y documental, deja de ser baronesa, aunque socialmente se la siga llamando así.
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