Carolina Molas defiende a su hijo, Íñigo Onieva, por las reseñas que se ha hecho él mismo de su restaurante: "No se está inventando nada"

En uno de los momentos más tranquilos de su vida, Isabel Preysler se ha convertido en toda una influencer protagonizando campañas como la de las gafas de sol de MÒ de Multiópticas. Una nueva faceta de modelo publicitaria que ha causado sensación pero que también ha desatado algunas críticas como la de Carmen Lomana, que no dudaba en atacar públicamente a la reina de corazones asegurando que cree que ha llegado tarde. "Ha llegado un poco tarde a la modernidad, yo hace como 4 o 5 años que llevo haciendo publicidad de gafas", confesaba.

Un dardo tras el que la madre de Íñigo Onieva, Carolina Molas, no ha dudado en salir en defensa de la socialité, presumiendo de la maravillosa relación que mantiene con su consuegra al asegurar que las gafas son "muy bonitas" y se las va a comprar. "¡Qué cosas me preguntas!" ha exclamado cuando Europa Press le ha preguntado qué piensa sobre las críticas de Lomana a su consuegra.

Tras disfrutar de una comida en familia con su hijo Jaime y su madre en el restaurante que Íñigo acaba de abrir en el centro de la capital, Casa Salesas, Carolina también ha salido al paso de la polémica que se ha creado en torno a las reseñas del local, ya que entre las positivas está la del propio Marqués de Griñón consorte, que se ha puesto una buena valoración a sí mismo, o la de su madre, pero también hay comentarios negativos acerca de la comida. "No se está inventando nada, las reseñas es lo que la gente piensa. Es un restaurante muy bonito, muy agradable, y muy rico estaba todo. Las reseñas que yo escribo son las que escribo yo, es mi opinión" ha zanjado.

Más habladora que nunca a pesar de su deseo de mantenerse en un discreto segundo plano, la madre de Íñigo ha confesado que apoya incondicionalmente a su nuera, Tamara, en todo lo que hace.

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