¿ES LA BIRRA NUESTRA ENEMIGA O LA CULPA ES DE LA GENÉTICA?
¿Es realmente cervecera la barriga cervecera?
La ciencia no se pone de acuerdo. En los últimos años han aparecido estudios de universidades consagradas que aseguraban que el consumo regular de cerveza da lugar a la aparición de esa curva de la felicidad que suele quedarse de por vida, mientras que otros, de universidades igulamente respetables, aseguran que no, que la causa de la barriguilla ¿cervecera? suele ser una combinación letal entre una genética poco agradecida y el consumo reiterado de grasas. ¿Quién está en lo cierto? Aquí algunas consideraciones sobre la barriga en general y la barriga cervecera en particular.
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Antes de entrar en detalles, conviene tener en cuenta algunas consideraciones sobre la llamada barriga cervecera. Las hay muy diversas, de variadas formas y tamaños, hirsutas y peludas, redondas y firmes o caídas y más bien tristonas. Hay quien lleva la suya con dignidad y hay quien la detesta, hay quien la ha tenido siempre, prácticamente desde la adolescencia, y quien se ha encontrado con ella inesperadamente tras unos meses de descuido.
En cualquier caso, lo que sí es cierto es que la llamada barriga cervecera suele aparecer a partir de los 30 años, y que no suele tener las mismas características en hombres que en mujeres. Mientras en ellos la grasa se reparte de forma uniforme por todo el abdomen, dando lugar, entre otras cosas, a las míticas lorzas que suelen aparecer en la parte trasera de la cintura, nosotros tendemos a acumularla en la zona del ombligo, y de forma mucho menos virulenta que los hombres, dado que nuestro foco de grasa suele estar en el trasero, las caderas y los muslos.
Dicho esto, vayamos con algunas consideraciones sobre la cerveza y su incidencia en la (mal) llamada curva de la felicidad.
- Las barrigas son las grandes enemigas de la salud. Una barriga de buen tamaño es sinónimo de riesgo de numerosas enfermedades: cardiovasculares, por descontado, pero también hernias de hiato, aumento del ácido úrico, colesterol y problemas de vesícula, además de, en los hombres, disfunción eréctil. Cuidado con ellas, pues, ya que nos estamos jugando la salud.
- Es importante controlar las barrigas desde la infancia, por eso los médicos insisten en la necesidad de evitar el sobrepeso en los más pequeños. Y todo por los adipocitos, que son las células almacenadoras de grasa, que van creciendo tanto en número como en tamaño aproximadamente hasta la pubertad. Esta cantidad de adipocitos se mantiene a lo largo de la vida, de manera que es importante mantenerlos bajo control durante la época de crecimiento.
- Pero vamos al tema que nos ocupa: ¿es la cerveza la que hace aparecer barriga? Durante muchos años hemos creído que sí, pero en los últimos tiempos han aparecido estudios de diversa procedencia que lo han desmentido. Uno de ellos, del Colegio de Médicos de Asturias, revelaba no sólo que la cerveza "no engorda", sino que acompañada de una dieta mediterránea saludable puede incluso ayudarnos a perder peso y a combatir enfermedades como la diabetes y la hipertensión. Dos cañas al día para las mujeres y tres para los hombres son ideales, concluía el estudio, y no suponen ningún riesgo para la salud. Estas afirmaciones han sido respaldadas por científicos de numerosas universidades europeas, que aseguran que una caña tiene 90 calorías, una cifra perfectamente tolerable para una persona adulta de complexión media que lleve una dieta equilibrada.
- ¿Por qué, entonces, se ha asociado el consumo de cerveza a la aparición de las temibles lorzas? Porque en líneas generales: a/cuando nos vamos de cañas no solemos tomar sólo una cerveza, con lo cual estamos dando calorías prácticamente vacías a nuestro cuerpo, porque luego probablemente cenaremos igual. b/ bravas, patatas chips, croquetas y fritura en general suelen ser las mejores amigas de las cañas, de menera que es ahí donde estamos aportando al cuerpo una cantidad inimaginable de calorías.
- Un buen consejo para paliar el efecto de las cañas en nuestra silueta es intentar acostumbrarse a las que tienen menos calorías, que en principio detestaremos pero a las que probablemente poco a poco vayamos cogiendo cariño. También es recomendable hacer algo de ejercicio, aunque sea una caminata a paso veloz, justo antes de salir de cañas, pues así estaremos quemando una parte de las calorías que posteriormente vamos a recuperar. Si es posible y tus compañeros de correrías te lo permiten, escoge de acompañamiento unas aceitunas o encurtidos en lugar de unas patatas chips, por ejemplo, pues tienen menos calorías.
- Hacer abdominales es una buena manera de luchar contra esa barriga incipiente, pero es conveniente recordar que de nada servirán los ejercicios de fortalecimiento abdominal si no los acompañamos de una dieta baja en grasas. Es decir, para que nos entendamos: que tendrás una flamante musculatura abdominal, ese 'six-pack' soñado, oculto bajo una capa de grasa. Vigila tu alimentación, intenta no ingerir grandes cantidades de grasa, y ponte un rato cada día, aunque sean 10 minutos, a hacer abdominales en casa.
- Otro gran aliado de nuestra cintura es el Pilates, cuyo objetivo es precisamente fortalecer la musculatura abdominal, cosa que nos irá muy bien, junto con un consumo moderado de grasas, para ir eliminando poco a poco nuestra curva de la felicidad.
- Y si no, siempre te queda preguntar a Pablo Motos qué hizo él para ponerse en forma y pasar a ser de la noche a la mañana un saco de músculos. Una pista: hizo la dieta ABS de la revista Men's Health que te permite ponerte hecho un toro en solo seis semanas. Increíble pero cierto.
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