TRUCO DE COCINA
Lo que le pasa al huevo si añades la sal al agua donde lo cueces
Hervir un huevo puede parecer una de las tareas culinarias más insignificantes a la hora de preparar una receta, pero es importante que conozcas los beneficios que ocurren cuando echas sal al agua de cocción.

Publicidad
Aunque hervir un huevo puede parecer una tarea casi automática, la diferencia está en los pequeños detalles, en esos toques como echar sal al agua, puede parecer intuitivo pero muchos se saltan este paso porque desconocen su beneficio, mejoran el resultado. Lo curioso es que la sal no entra al huevo sino que modifica la temperatura y las proteínas.

La cáscara del huevo es porosa ya que tiene pequeños agujeros microscópicos que permiten que entre algo de aire y humedad, sin embargo, su cocción es demasiado rápida, por lo que la sal no penetra bien la yema del huevo o la clara en sí. Por ello, agregar sal al agua no sirve para sazonar el huevo, sino que cumple otras funciones que también son útiles. Al echar una cucharada sopera, lo que hace es elevar ligeramente el punto de ebullición del agua, para que la cocción sea más intensa y eficiente, y además ayuda a que la clara se mantenga unida si la cáscara se rompe, evitando que el huevo se desparrame en la olla.
Si la cáscara del huevo se rompe mientras se hierve, la clara tiende a salirse y mezclarse con el agua. La sal que está presente en el agua interactúa con las proteínas de la clara, cambiando ligeramente sus cargas eléctricas. Esto hace que las proteínas se agrupen y sellen de forma natural la grieta, evitando que la clara se disperse por la olla. Es decir, que actúa como protectora para que el huevo se cocine bien incluso si se rompe su cáscara.

Como ves, sólo tiene aportaciones positivas y eficaces, pero, es cierto que, el método más efectivo sigue siendo enfriarlos rápidamente en agua con hielo, y evitar cocinar los huevos demasiado frescos, ya que serán más difíciles de pelar.
Publicidad





