ACTUAR MUY RÁPIDO
Atragantamiento infantil: cómo actuar según el nuevo protocolo de emergencias
En 2025 el protocolo de emergencia contra el atragantamiento infantil ha cambiado. Te contamos de forma clara y práctica cuáles son las novedades, por qué y cómo debes actuar si alguna vez te encuentras ante una situación de riesgo vital de un niño.

Publicidad
Cuando un niño se atraganta, el tiempo parece detenerse. El corazón late más rápido, las manos tiemblan y la mente se llena de un único pensamiento: "¿Qué hago ahora?".
Todos los padres han imaginado o vivido alguna situación así, y por eso es tan importante saber actuar con calma y según las recomendaciones más actuales. En 2025 se han actualizado los protocolos de actuación ante el atragantamiento infantil. Estos cambios no solo buscan mejorar la eficacia de las maniobras, sino también hacerlas más seguras para los niños y más fáciles de aplicar por cualquier adulto que esté presente: padres, cuidadores, profesores o incluso hermanos mayores.
La idea no es asustar, sino darte herramientas para que, ante una situación de riesgo, puedas responder con seguridad y confianza porque los primeros minutos son cruciales para salvarle la vida a un niño que se está atragantando.

Cómo saber sin un niño se está atragantando
El atragantamiento se debe a una obstrucción de la vía respiratoria por un alimento u objeto que impide que entre el aire a los pulmones. Es una situación de riesgo vital porque el niño no puede respirar pudiendo desencadenar una asfixia y una parada cardiorrespiratoria.
En los niños pequeños la causa de atragantamiento suele ser por frutos secos, y en los niños mayores generalmente por material escolar. Hay más riesgo de atragantamiento durante los primeros años de vida.
El atragantamiento suele ocurrir de forma brusca e inesperada, creando mucha angustia al niño. Cuando el niño se atraganta, suele responder de forma instintiva, llevándose las manos al cuello, con cara de susto, sin poder hablar. Además, comienza con tos o con arcadas para intentar expulsar el cuerpo extraño. Si la obstrucción es completa, los labios y la cara se ponen morados y se pierde el conocimiento. La mayoría de las veces el alimento u objeto solo bloquea la tráquea parcialmente y lo más probable es que sea expulsado tosiendo y la respiración se recupere a los pocos segundos.

Cómo actuar ante un atragantamiento
Lo primero, manteniendo la calma para poder actuar de forma adecuada. Después la actuación va a depender de los síntomas que presente el niño:
- Si el niño tose: hay que dejarle toser, y animarle para que siga haciéndolo. Probablemente, el niño expulsará el cuerpo extraño solo, tras de un buen ataque de tos. En este momento, no debemos golpearle la espalda ni intentar sacarle el cuerpo extraño de la boca a ciegas. Tampoco debemos darle agua o miga de pan porque la obstrucción está en la vía aérea, no en la digestiva. Mientras el niño siga tosiendo no debemos dejarlo solo, pero debemos mantener la tranquilidad.
- Si el niño está consciente, pero la tos es débil o tiene mucha dificultad para respirar: no puede hablar o se pone morado, ahora es cuando hay que actuar. Lo primero es pedir ayuda llamando al teléfono de emergencias 112. Después hay que mirarle la boca y si el cuerpo extraño se ve y es accesible lo sacaremos con mucho cuidado de no empujarlo hacia adentro introduciendo un dedo por la cara interna de la mejilla e intentando arrastrar el cuerpo extraño hacia fuera.
Nuevo protocolo anti atragantamiento en niños
La novedad introducida en 2025 en el protocolo de actuación es la siguiente:
Independientemente de la edad del niño, si el objeto no se ve en la boca o no se puede extraer, se debe comenzar dando 5 golpes fuertes con el talón de la mano en la parte alta de la espalda, entre los omóplatos. Para dar los golpes en la espalda a los niños menores de 1 año, lo más cómodo es sentarnos y ponerlo sobre nuestras piernas con la cabeza algo más baja que el cuerpo. El bebé se coloca boca abajo a lo largo de nuestro antebrazo y sujetamos la cabeza con esta mano. Con la mano libre se realizan los golpes entre los omóplatos.

Tras esta actuación, para continuar debemos tener en cuenta la edad del niño:
- Si el niño es menor de 1 año y no ha expulsado nada, se le debe dar la vuelta y realizar 5 compresiones torácicas en el centro del pecho con dos dedos de la mano de forma brusca, justo por debajo de la línea que une ambos pezones. En los menores de un año no se deben de realizar compresiones abdominales por el riesgo de producir lesiones en el hígado.
- Si el niño tiene más de 1 año y no ha expulsado nada, se realizan 5 compresiones abdominales en la boca del estómago (maniobra de Heimlich). Para realizarla bien, nos colocaremos detrás del niño de pie y rodeando su cintura con nuestros brazos debajo de sus axilas. Colocaremos el puño de una mano en la boca del estómago, que está entre el ombligo y la parte baja del esternón. Sujetando el puño con la otra mano realizaremos 5 compresiones fuertes hacia arriba y hacia atrás.
Este ciclo (observar la boca-golpes en la espalda-compresiones abdominales- torácicas) se deben repetir tantas veces cuanto sean necesarias hasta que el niño expulse el objeto, respire mejor o pierda la conciencia.
- Si el niño está inconsciente: se debe de colocar sobre una superficie dura y mirar la boca extrayendo el cuerpo extraño si es accesible. Se recomienda abrir la vía aérea y si no respira iniciar maniobras de RCP mientras llega la ayuda.

Cómo evitar atragantamientos
Y recordad, la prevención es clave para evitar un atragantamiento. Algunas medidas útiles son:
- Hasta los 4 años, evita alimentos que presentan alto riesgo como frutos secos enteros, trozos de fruta dura, zanahoria cruda, uvas enteras, aceitunas o palomitas.
- Asegúrarse de que los niños comen sentados, sin correr o jugar con comida en la boca.
- Vigila los objetos pequeños como materiales escolares o juguetes con piezas desprendibles: deben tener certificado CE, edad mínima de uso y almacenarse separadamente según la edad del niño.
Publicidad





