¿Por qué debemos incluir algas marinas en la dieta?

Las algas marinas son un alimento muy completo, aportan muchos nutrientes y, además, no contienen grasas y son bajas en calorías. Su composición está llena de minerales, como el calcio, el magnesio, el hierro, el yodo y el potasio. También son muy ricas en vitaminas. Poseen hidratos de carbono compuestos, que son los mejores para el organismo, y proteínas vegetales. Entre sus múltiples beneficios y propiedades hay que destacar las siguientes:

Para perder peso

Introducir algas en la dieta es una buena forma de perder peso, ya que están compuestas por una sustancia llamada alginato que regula y previene la absorción de grasas. También mantiene el peso, ya que regula la tiroides gracias a su alto contenido en yodo. Por otro lado, las algas tienen un efecto saciante: al entrar en contacto con líquidos durante la digestión, se hacen más grandes. Otra de sus propiedades es que estimulan la función del intestino grueso, esencial para eliminar desechos y toxinas.

Para el corazón

Juegan un papel muy importante como protector cardiaco, entre otras cosas porque regulan la tensión arterial. Contienen potasio, que es indispensable para el correcto funcionamiento del músculo del corazón. Son especialmente recomendables, bajo prescripción médica, para personas que deban llevar dietas específicas para problemas de corazón.

Para el equilibrio hormonal y la menopausia

En esta etapa de la mujer lo mejor es consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales, y las algas cumplen estos requisitos, por eso mismo, son perfectas para incluir en la dieta, y más si te encuentras en esta etapa.

Para el colesterol

Sus ácidos poliinsaturados son muy efectivos para bajar el colesterol y mantenerlo en unos niveles correctos.

Para la piel, el cabello y las uñas

Las algas marinas son muy ricas en vitaminas A, B, C y E (entre otras muchas). La piel se vuelve más suave, gana mucha elasticidad y luminosidad. En el cabello potencian el brillo y la fuerza, al igual que en las uñas.

Para los huesos

El calcio que contienen las algas marinas es muy beneficioso, sobre todo para los huesos y los dientes. El calcio ayuda a prevenir el deterioro de los huesos y los mantiene más fuertes.

Es un alimento detox

Las algas son el alimento perfecto para una dieta depurativa, eso sí, de poca duración. Depuran el cuerpo en profundidad, la sangre, los riñones, el hígado… Ayudan a eliminar toxinas de forma fácil. Contienen, además, antioxidantes y por su composición consiguen neutralizar los radicales libres, por lo que previenen el envejecimiento prematuro.

Para la celulitis

Reducen la celulitis y son efectivas a la hora de luchar contra la retención de líquidos gracias a sus minerales, proteínas y vitaminas. Estas propiedades son las que han hecho que cada vez se utilicen más las algas para elaborar cosméticos reductores de volumen.